El premio "Princesa de Asturias" de las Letras del pasado año dejó un poso agridulce: la excelente escritora francesa de novela negra Fred Vargas no acudió a la entrega por motivos personales y algunas voces, como Mario Vargas Llosa, reprocharon la elección. El jurado que inició ayer sus deliberaciones tiene la ardua tarea de acertar con un nombre que, como indicó el escritor cubano Leonardo Padura, debe estar "a la altura" de un galardón de tanto prestigio. Son 28 candidaturas de 17 nacionalidades con predominio de la lengua española e inglesa, pero también se asoman otras como la árabe o la rumana. La concesión del premio de las Artes a Peter Brook limita las posibilidades del teatro, y ganan enteros la poesía y el ensayo. El director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, que debuta en el jurado y lo preside, tiene claro que ganará "el mejor literato". No importa el género. Y las candidaturas son "extraordinarias, no son una creación artificiosa de ninguna editorial". La filóloga Rosa Navarro, último premio de ensayo Jovellanos, ve "interesante" que haya aspirantes de otras lenguas para "romper el equilibrio" entre la lengua española y la inglesa, y apuesta por el ensayo "fruto de la reflexión" y mezcla de "fantasía y pura creación".
