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"Los compañeros más adelantados preparaban resúmenes para el resto", señalan los educadores

Si algo destacan los profesores de los alumnos que acaban de terminar segundo de Bachillerato en el IES Cristo del Socorro es su calidad humana, que ha ayudado a que el proceso educativo de estos años fuera aún más provechoso. "Hubo una cosa que me sorprendió mucho en mi clase. Los alumnos más adelantados preparaban resúmenes para sus compañeros, me los pasaban a mí para que les echara un vistazo y comprobar que estaba todo correcto y luego lo repartían entre el resto", dice el profesor de Filosofía de esta "brillante promoción", Eloy Fernández.

No es un caso aislado. El resto de profesores reunidos ayer comentaban situaciones parecidas. "No solo prestaban los apuntes, veías que se paraban a explicar lo que algunos no entendían con toda la paciencia del mundo", añadió Cruz Rodil, la tutora de dos alumnas con expediente de diez.

"Todos los alumnos del centro tienen las mismas oportunidades, preparamos actividades, programas educativos, talleres... Lo que hizo esta generación es aprovecharlo al máximo. Se apuntaban a todo e, incluso, nos proponían más", señala Eloy Fernández. Y ahí dieron con la clave, como explica la directora: "No estudiaban por la décima, por sacar el examen; aprendían porque lo disfrutaban y se sentían parte activa del instituto, un objetivo que siempre buscamos, que sientan esa implicación con el centro y con Luanco". También coinciden: "Lo que más orgullosos nos hace estar es ese espíritu de lucha y de plantar cara a las injusticias que han sacado".

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