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Magraner: "España tiene carencias en formación musical por 40 años de dictadura"

El músico dirige esta tarde al grupo "Capella de Ministrers" en el cierre de la Primavera Barroca

Carles Magraner. J. FERRER / CAPELLA DE MINISTRERS

"Capella de Ministrers", grupo especializado en la música española anterior a 1800, cierra esta tarde (20.00 horas), en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, la sexta edición del ciclo "Primavera barroca". En este concierto, la agrupación que dirige el músico y musicólogo Carles Magraner interpretará las "Superlamentaciones de Jeremías", de Cristóbal de Morales.

Magraner explica a LA NUEVA ESPAÑA que el grupo lleva más de tres años trabajando en este proyecto, que culminará con la grabación de un disco, programada para la próxima semana. "Aunque hoy en día los caminos de la música renacentista son más amplios, sus tres pilares fundamentales siempre serán Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero y Tomás Luis de Victoria".

En el caso de las "Superlamentaciones", Magraner explica que este proyecto le "llamaba desde hacía tiempo", con un "repertorio muy propio de la Semana Santa y un compositor sobre el que ya tenía ganas de trabajar".

La necesidad de ciclos como éste de la "Primavera barroca", donde se ofrecen al público repertorios de música alternativos y con interpretaciones historicistas, son necesarios en opinión de Magraner por "las carencias existentes en materia de educación musical, como consecuencia de lo ocurrido en tiempos pretéritos, durante los cuarenta años de dictadura". "Nos ha marcado en todos los ámbitos culturales", también en el de la música, reflexiona el director de "Capella de Ministrers": "Todo este tiempo que España lleva detrás de Europa no nos ha permitido darnos cuenta de la realidad histórica que tiene este país a nivel musical".

Magraner insiste en que no es partidario de que los conciertos sean didácticos "per se", aunque sí considera que repertorios como el que pondrá en escena en Oviedo que tienen siempre un componente enriquecedor implícito. El músico compara el ritual del concierto como el de quien asiste al museo: "tú tienes tu parte hedonista y de disfrute, pero acaba teniendo siempre una faceta didáctica. No se puede evitar que la cultura se involucre una parte de pensamiento y reflexión", pero tampoco comparte que la música se contemple como una "mera diversión pasajera".

Las "Superlamentaciones" se vinculan al entorno eclesiástico, pero no siempre se interpretaron en este entorno religioso, explica Magraner: "El género de las lamentaciones se mueve siempre entre lo profano y lo religioso. Por ejemplo las primeras que se escribieron fueron para llorar la toma de Constantinopla por los turcos". En el caso de Cristóbal de Morales se habla siempre del misticismo de su música, algo que para Magraner "es una idea que deberíamos quitarnos de la cabeza porque de místico tuvo poco: vivió por y para la música".

Magraner y "Capella de Ministrers" han presentado este año un disco en torno a Lucrezia Borgia, una conmemoración por el quinto centenario del fallecimiento de la hija del Papa Alejandro VI, para cuya presentación han programado una gira europea.

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