"Con serenidad y muy agradecidos. Y como la familia unida que es". Así está recibiendo la familia de Arturo Fernández todas las muestras de condolencia y afecto en el Tanatorio de La Paz, en la localidad madrileña de Tres Cantos, donde está instalada esta tarde la capilla ardiente del genial actor gijonés.
Una capilla ardiente que mañana se trasladará al teatro Jovellanos de Gijón, que se abrirá para el homenaje popular desde las tres de la tarde hasta las diez y media de la noche. El último acto fúnebre tendrá lugar el sábado, a las 17.00 horas, en la iglesia de San Pedro.
En el tanatorio de La Paz los amigos de Arturo Fernández están pudiendo darles testimonio de cariño a la mujer de Arturo Fernández, la ovetense Carmen Quesada, así como a la primera esposa del actor, la catalana María Isabel Sensat, y a los tres hijos del matrimonio Fernández Sensat: Isabel -conocida por todos como Pitu-, Arturo -que ejerce como abogado- y María -licenciada en Periodismo y a la que sus más allegados llaman Bobi-. El galán era además abuelo de cuatro nietos.
Toda la familia se ha mantenido unida en el difícil trance de la enfermedad y el fallecimiento de quien era un icono artístico en España, una buena relación que el propio actor cultivó en vida. Arturo Fernández, pese a su fama de gran conquistador, era un hombre muy fiel a sus "mujeres", como bien llegó a decir en las páginas de LA NUEVA ESPAÑA su amigo y periodista Javier de Montini. Y en esa cita estaban incluidas su madre y las dos mujeres que más tiempo han ocupado la vida del gijonés. Con razón fue Arturo Fernández un hombre de pareja y, siempre un gran defensor del amor.
El actor junto a su único hijo varón, Arturo Fernández.
Su primer amor
Con la catalana María Isabel Sensat contrajo matrimonio el 22 de marzo de 1967 en la iglesia de San Vicente de Montait de Barcelona. De esta relación nacieron sus tres hijos: María Isabel, Arturo y María. Estuvieron juntos algo más de una década, pero ambos decidieron poner fin a su matrimonio en 1987, sin que se llegaran a conocer los motivos de la ruptura, algo que no sorprende debido a la prudencia con la que siempre se condujo el actor en lo referente a su vida privada. Siempre mantuvieron buena relación y no era inusual verles juntos en eventos familiares.
Tras ese primer matrimonio llegaría Carmen Quesada con la que vivió su gran historia de amor. Han estado juntos casi cuarenta años. Cuando se conocieron ella tenía 21 años y él 50 y pese al revuelo que siempre supone esta gran diferencia de edad, ellos ya enamorados decidieron irse a vivir juntos en 1980. Y sin ninguna duda, la diferencia de años no impidió que ambos formaran una bonita y consolidada relación, la cual ha durado hasta el final, aunque no haya mediado un enlace matrimonial.
Su unión con una joven de 20 años
Carmen Quesada siempre ha estado al lado de Arturo Fernández, tanto en el plano profesional como el doméstico, y de hecho se convirtió en su mano derecha pese a su discrección. Una de sus pocas apariciones en televisión fue en el programa de Bertín Osborne; el actor fue entrevistado en 2015 y ahí se pudo conocer más a la mujer con la que había pasado tantos años y cómo se habían conocido. "Arturo es la perfección hecha hombre", confesaba Carmen Quesada. "Es todavía mejor ser humano que actor". ¨Le conocí a través de la madre de un amigo mío, que salía con un íntimo amigo de Arturo. Una noche estábamos todos en una discoteca y le dijo: 'Os voy a presentar a esta niña'. Fue así como nos conocimos", relataba.
Carmen Quesada, la segunda por la derecha.
Como anécdota, Quesada contó a Bertín Osborne que se enamoró de Arturo Fernández cuando lo vio en una función de teatro en el colegio. "Yo ya iba conquistada de casa y tuve que insistir", aseguró nostálgica.
