"Gijonés de cuna y sportinguista de alma... Quini ya tiene a un gran amigo con él. Hasta siempre chatín. DEP Arturo Fernández". El Sporting compartió en su perfil institucional en redes sociales su particular adiós a Arturo Fernández.

La noticia de su fallecimiento encontró a Javier Fernández, presidente rojiblanco, en Madrid, para asistir al sorteo del calendario de Segunda División en La Federación Española de Fútbol. "Es una gran pérdida. Gran artista y siempre un caballero. Además de ser el galán asturiano universal fue, sobre todo, un gijonés orgulloso de serlo, un sportinguista que llevaba los colores rojiblancos grabados en lo más profundo de su corazón y en su alma de sonrisa eterna. Descanse en paz", señala el máximo accionista del conjunto gijonés.

Manuel Vega-Arango, expresidente del Sporting, también mostró su dolor por el fallecimiento del actor, con quien mantenía una estrecha relación desde que, a principios de la década de 1980, se convirtieran en amigos merced a su pasión compartida por los colores rojiblancos. "El pasado verano estuvimos juntos en Gijón. Siempre que él venía o iba yo a Madrid nos veíamos. Se va un asturiano, ciento por ciento, y un sportinguista cerrado", afirma Vega-Arango.

Al definir a Fernández, Vega-Arango no escatima elogios: "Era una persona noble, directa, agradable, correcta y nada creída. Diría que era más bien un hombre sencillo. Le voy a echar mucho en falta", subraya.

Juntos, compartieron días de fútbol o de teatro, que en la capital de España continuaban, a menudo, con tertulia en torno a la mesa de locales míticos como el Jockey o El Bodegón. Si el encuentro era en Gijón, el lugar elegido solía ser el desaparecido restaurante Casa Víctor. "La última vez que hablamos fue con motivo de su cumpleaños, el pasado mes de febrero. Sabía que su estado de salud había empeorado, pero la noticia de su fallecimiento me ha afectado. Perdemos a un hombre que fue un ejemplo para nuestra región, en la que para él no había fronteras. Era, ante todo, asturiano", enfatiza Vega-Arango.