Los caminantes blancos, los dragones y los esqueletos de Juego de Tronos tienen más creadores que G. R. R. Martin. Durante cinco temporadas de la conocida serie de HBO, el supervisor de efectos visuales Félix Bergés y su empresa El Ranchito fueron los encargados de dar vida en pantalla a las criaturas del estadounidense, en secuencias como la batalla de Casa Austera. Este sábado, en Palexco (18.30 h.), el profesional desgranará los secretos de la producción en el congreso de Mundos Digitales. A sus espaldas carga ocho premios Goya y un EMMY, y la experiencia de filmes como Lo imposible y Ágora.

Ya le llaman el padre de los caminantes blancos

Porque lo que más hemos hecho son los miles de muertos que van siempre persiguiendo al pobre John Nieve. Hemos estado cinco años haciendo todo el tema de los caminantes blancos y los dragones, usando ordenadores para generar todo ese mundo fantástico.

¿Y cuál es el secreto detrás del muro?

Con el jefe, lo que hacemos siempre es cambiarle la cabeza. Es un señor que está rodado con maquillaje, pero luego se le hace un tratamiento especial muy laborioso para que parezca de hielo. El resto de los esqueletos a veces son personas a las que les cambiamos la ropa por huesos, y otros son personajes hechos por ordenador.

La batalla de Casa Austera, el plano de Hold the door... ¿Alguna secuencia se resistía?

Quizá la temporada 7. La secuencia del lago helado es en la que hemos tenido planos más difíciles, fue un palizón.

¿Por qué?

Era mucho trabajo, y mucha responsabilidad, porque era la secuencia más importante de la temporada. Eso hacía que hubiese más estrés [ríe]. Además, en televisión tienes que hacerlo en 16 ó 18 semanas. Casa Austera también fue difícil, porque era nuestra primera gran secuencia en una televisión americana.

¿Fue como entrar en otro universo?

Tienes que aprender a hacerlo a su manera. Allí es un trabajo mucho más complicado, pero mucho más organizado, con más exigencia y revisiones. Es más duro.

Las nuevas plataformas como HBO no escatiman presupuesto en efectos especiales, ¿ya no hay diferencia entre trabajar en el cine y en una serie?

Se está acortando. Juego de Tronos ha sido la primera serie que tiene efectos visuales del mismo calibre que las películas, pero cada vez se invierte más. Ahora se ha anunciado que se hará una serie de El Señor de los Anillos, y creo que el presupuesto es de 1.000 millones para cinco temporadas, una barbaridad.

Ustedes ahora están con la nueva de Star Wars...

No te lo puedo decir [risas]. Hay rumores, hay rumores...

Sí se puede decir que El Ranchito es la prueba de que desde España se puede llegar a producciones internacionales

Claro. Ahora mismo estamos en seis producciones grandes, y el año que viene promete ser interesante. ¿Cómo no se va a poder?

Porque hay esa idea de que nos cuesta salvar la frontera

Si nos cuesta es porque nuestros políticos no han entendido que hacen falta políticas de incentivos fiscales como tienen otros países. Alemania, Australia... las han aumentado. Países que no están necesitados de muchas cosas, pero que siguen apostando por este negocio a muerte.

El Ranchito se internacionalizó con Lo Imposible. ¿Cuántos vídeos de tsunamis llegaron a ver para la secuencia?

Yo me vi todas las imágenes de tsunamis de Tailandia que había. Estuvimos horas, fue desesperante. Pero nos dieron un Visual Effects Society. He tenido muchas reuniones en Estados Unidos, y siempre te preguntan: "¿Y esto está hecho en España, de verdad?".

¿Por qué esa extrañeza?

Porque nunca han visto a nadie. Si de 100 empresas que conocen, 90 están en Canadá o Reino Unido, y las otras en Alemania y Australia... No tienen ni idea de los efectos especiales que los españoles hacemos en películas de Amenábar o de Álex de la Iglesia.

Usted empezó en esos filmes más locales en los 80, ¿ve hoy a un espectador más exigente?

Todos lo somos, no lo dudes. Antes veías una película de Tarzán, que era un escenario de cartón, y te lo creías. Ahora...

¿Hay efectos en sitios donde ni siquiera los imaginamos?

Claro. Y yo también me las como. Por ejemplo, muchísimas veces la parte de arriba de un decorado es mentira, porque es muy caro. Y, si está bien hecho, tú no lo ves para nada.

¿Y cómo se sobrevive en un sector tan a la vanguardia?

Trabajando mucho. Un gran cambio que ha habido en nuestro sector es que se ha hecho mucho más complejo. Hacen falta personas de muchos palos. Ahora somos equipos más grandes, en los que cada uno está pendiente de lo que va saliendo. Y esto no para de avanzar. Con la inteligencia artificial, va a haber un cambio radical en todas las técnicas que usamos.