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Análisis de expertas

Los millennials, la generación con menos sexo de la historia

Un estudio determina que los que rondan los 30 años suspenden en relaciones: "Ven más sexo o hablan más, pero la realidad de su experiencia es distinta", dice la sexóloga Anna Gil

Los millenials hacen uso de apps pero no dan el paso al sexo. SHUTTERSTOCK

Puede que sean una de las generaciones más conectadas de la historia. Con ellos, el mundo de las aplicaciones se ha convertido en todo un entramado desde el cual se puede llegar a comprar algo vía Internet hasta encontrar pareja. Badoo o Tinder son algunos de los nombres más que conocidos entre millennials y generación Z, y es que es ahí donde han aprendido a relacionarse. Aunque su incesante contacto por las redes sociales no hace que sean, para nada, los reyes de las relaciones sexuales. Sí los más conectados, también los que menos practican el sexo en comparación con sus antecesores.

Así lo pone de manifiesto en un estudio recientemente realizado Jean Twenge, psicóloga de la Universidad de San Diego. La experta ha documentado el declive sexual en jóvenes norteamericanos, aunque no es EE.UU el único país donde se puede comprobar la poca práctica sexual de los más jóvenes. "Los millennials ven más sexo o hablan más de ello, pero la realidad de su experiencia es distinta", asevera Anna Gil Wittke, psicóloga y sexóloga, directora del Instituto de la Pareja de Murcia.

"El miedo al compromiso se disfraza de una libertad superficial. Pasamos de puntillas por las relaciones, damos menos y pedimos más"

Anna Gil Wittke - Sexóloga

"De alguna manera se ha devaluado el compromiso en una relación. El psicólogo Stenberg en su teoría 'El triángulo del amor' nos hablaba de lo importante que es estar comprometido para que otros componentes como la pasión y la intimidad funcionen. Sin embargo, hoy en día parece que todo aquello que implique compromiso en pareja es un peligro para la libertad", explica la experta, que además agrega que "nos gusta sentirnos libres y, a veces, sólo estamos huyendo de nuestros temores. El miedo al compromiso se disfraza de una libertad superficial. Pasamos de puntillas por las relaciones, damos menos y pedimos más. La otra persona nos tiene que complementar, que aportar, que motivar...pero, ¿y nosotros? ¿Qué nos pedimos a nosotros mismos? ¿Qué ocurre cuando hay dificultades? La baja tolerancia a la frustración se relaciona con compromisos más diluidos, y la falta de fortaleza en esos compromisos nos lleva a relaciones menos duraderas y poco profundas".

El triángulo del amor

La teoría del triangular del amor del psicólogo estadounidense Robert Sternberg caracteriza el amor como una relación interpersonal según tres componentes diferentes: intimidad, pasión y compromiso. La intimidad, entendida como aquellos sentimientos dentro de una relación que promueven el acercamiento, el vínculo, la conexión y principalmente la autorrevelación; la pasión, como estado de intenso deseo de unión con el otro, como expresión de deseos y necesidades, gran deseo sexual o romántico acompañado de excitación psicológica y el compromiso, la decisión de amar a otra persona y el compromiso por mantener ese amor. Este componente implica mantener la relación en los buenos y en los malos momentos.

Según el estudio de Twenge, el factor decisivo es la disminución del porcentaje de individuos con pareja estable entre los veinteañeros. Casi uno de cada cuatro jóvenes entre 18 y 29 años (el 23%) no ha tenido relaciones sexuales en el último año, y aunque irse a la cama con alguien ahora es más fácil que nunca, el enganche al móvil o la tablet y el sexo en solitario pueden a las relaciones sexuales de siempre hasta el punto de que en países como Holanda han pasado de perder la virginidad a los 17 años a los 19.

"Si no te quieres levantar del sofá porque prefieres mirar la pantallita del móvil o similar, ya de sexo ni hablamos"

Lorena Berdún - Sexóloga

En este sentido, la conocida sexóloga Lorena Berdún pone de manifiesto que "la conclusión final de que los jóvenes se lo piensan porque son más reflexivos, podría ser, pero también creo que hay mucha más desgana. Los jóvenes están profundamente desmotivados a nivel vital (estudios, trabajo, vivir con padres, planes...) y eso se transfiere a la sexualidad porque forma parte del todo. Si no te quieres levantar del sofá porque prefieres mirar la pantallita del móvil o similar, ya de sexo ni hablamos, que requiere conversación, intimidad y, por supuesto, ¡movimiento!", señala.

Según Gil Wittke, "queremos un 'fast love' y además que sea 'low cost'. Nos gusta sentir pero sin correr muchos riesgos. En este sentido, las aplicaciones para ligar son una forma de conectar con otras personas, hasta allí todo bien. El problema ocurre cuando uno quiere cruzar la barrera de la pantalla, es decir, cuando se trata de exponerse. Ligar a través de una aplicación puede ser un puente para conocer a otra persona, pero también puede ser la barrera desde la que me protejo. Y protegerse de que te puedan rechazar o hacer daño te protege también de crecer, de superar tus temores, de fortalecerte y de poder amar y ser amado. De ahí que muchos prefieran la masturbación. Se busca el máximo beneficio al mínimo coste".

Los jóvenes españoles

España no se queda atrás en el descenso del sexo entre los millennials. Según el último informe de la marca de preservativos Control, 'Los jóvenes españoles y el sexo', los que están entre los 18 y 25 años son los que en mayor porcentaje afirman haber tenido su primer contacto sexual antes de los 18 años. Por comunidades autónomas, Extremadura, Comunidad Valenciana, Andalucía, y Cantabria son las regiones donde antes se pierde la virginidad, Cataluña, Islas Canarias y Murcia donde los jóvenes más tarde tienen su primer contacto sexual. Hace unos cinco años, la edad de perdida de virginidad se encontraba en los 16 años de media.

Frecuencia con la que se practica sexo./Gráfico: Izaskun Garaizabal

Por otro lado, los jóvenes españoles mantienen una media de 76.2 relaciones sexuales al año, mientras que les gustaría tener una media de 169.6. Los extremeños son los que afirman mantener más relaciones sexuales al año (103.9 al año) y los que querrían superar esta cifra hasta 196,2. Así pues, Gil Wittke hace hincapié en el miedo al compromiso como principal motivo de la baja frecuencia sexual entre millennials y generación Z. "Aunque quieren ser queridos y valiosos para otra persona, no todos están dispuestos a vincularse. De hecho, se ve eso de empezar jóvenes y envejecer juntos como si te fueras a perder algo. Me hace gracia la frase de "me gustas mucho pero siento que no nos hemos conocido en el momento adecuado" o "me gustas, pero tengo 20 años y necesito vivir esta etapa".

En su opinión, "hay una búsqueda de las sensaciones sin complicaciones. Así que lo que encontramos son muchas relaciones desechables. Sólo sirven mientras te hacen sentir". Además, la sexóloga corrobora la visión de Twenge, que como punto positivo para estas generaciones habla de una mayor exigencia a la hora de buscar pareja. La americana, en su libro iGen, describe a los jóvenes de hoy como menos rebeldes, pero también menos felices y no tan preparados para la edad adulta. "Pasan menos tiempo conviviendo en persona, lo que puede ser un motivo por el cual es menos probable que tengan relaciones sexuales entre sí". dice.

Frecuencia con la que se practica sexo por comunidad./Gráfico: Izaskun Garaizabal

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