El gijonés Néstor Villazón, uno de los dramaturgos asturianos que más galardones ha cosechado en los últimos años, se adentra por los caminos de la poesía con "La culpa colectiva" (ed. Siltolá Poesía) su segundo poemario en el que explora el amor y sus alrededores.

Villazón presentó ayer, en la librería La Revoltosa de Gijón, este volumen de poesía. Compareció acompañado de su amigo el docente, historiador y articulista Marcos García Guerrero.

El autor de "La culpa colectiva" se acerca al amor de una manera "cercana y muy clara". Confiesa que por estos versos corre la influencia de Benítez Reyes, de Luis Rosales o de Almudena Guzmán. Elude versificar sobre el amor "de forma melodramática". El humor es una forma de escapar del melodrama amoroso y en ese tono están escritos algunos de los poemas de esta obra en la que trabajó durante siete años y que, de alguna manera, describe una especie de círculo emocional: desde el punto de partida de una ruptura sentimental hasta llegar a "un nuevo comienzo", la aparición de un nuevo amor en la vida. Villazón reconoce que el amor "es el tema más difícil que existe para escribir sobre él". Uno de sus versos dice: "Quien hable algún día de amor / está mintiendo".