Salman Khan, premio "Princesa de Asturias" de Cooperación Internacional 2019, ha llegado este mediodía a la Escuela de Formación del Profesorado de la Universidad de Oviedo. Ha sido recibido por el decano del centro y por el Rector, y empezó su intervención ante una sala llena de gente testando a su público: quienes eran profesores, quienes estudian para ello, quienes conocen la Khan Academy

"Se aprende mejor cuando se consigue un feedback automático", dijo en el arranque de su charla, mostrando los recursos de su web. Con 80 millones de usuarios y 200.000 profesores.

Luego se remontó 15 años atrás, a Boston, y empezó a contar su "sorprendente" historia, que empezó con los problemas escolares de su prima Nadia, que vivía a más de 2000 kilómetros. No comprendía la conversión de unidades, y en una semana consiguió reprogramar su cerebro, y acabó adelantando a su clase y entrando en un nivel avanzado. Khan tomó conciencia de que había cambiado la vida de su prima, y extendió sus tutorías a más primos. "Así empezó la Khan Academy", y en noviembre de 2006 en una cena familiar, me animaron a ampliarlo, grabando las clases en vídeo.

"Siempre vamos a ser estudiantes, porque aprendemos siempre", declaró, y siguió avanzando en su relato, desde un difícil inicio hasta la llamada de Bill Gates, que tras saber de su proyecto quiso reunirse con él y quiso comprometerse con él. "En 2016 se alinearon todos los planetas", ha explicado, y vio como la teoría del cambio se aplicaba a su organización, que empezó con unos recursos mínimos, desde su casa, y se convirtió entonces en una ambiciosa plataforma con el respaldo de Google y otras grandes corporaciones.