Matías Navia-Osorio, un niño madrileño de 10 años, tenía hoy un doble objetivo: conocer a su ídolo y que le firmaran su casco de esquiador. Y le salió la mañana redonda porque consiguió ambas cosas. Llegó al hotel de la Reconquista a primera hora con sus padres. "Faltó del colegio pero por una buena causa", señalaba su progenitora. Navia-Osorio llevaba años queriendo conocer a la esquiadora Lindsey Vonn, la esquiadora Premio "Princesa de Asturias" de los Deportes que ya tiene en su cuenta dos medallas olímpicas y 16 copas del mundo en distintas disciplinas.
"Es al deportista que más me gusta. Además me ha hecho mucha ilusión porque hoy es el 35 cumpleaños suyo. Es el día más feliz de mi vida"; señaló el joven que lleva desde los 4 años esquiando. "Ella me gusta mucho por su dedicación al esquí, aunque tenga muchas lesiones se cae y se levanta una y otra vez", afirmó el joven.