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El catálogo razonado de la obra de Valle revela el compromiso social del artista

El volumen, realizado por Gretel Piquer, analiza la biografía del pintor y las 52 obras que componen los fondos del gijonés en el Bellas Artes

Gretel Piquer. ÁNGEL GONZÁLEZ

El Museo de Bellas Artes de Asturias presentará, el próximo 21 de noviembre, el catálogo razonado de las obras de Evaristo Valle que forman parte de sus colecciones. Se trata de un estudio monográfico realizado por la doctora en Historia del Arte Gretel Piquer, la mayor experta en la vida y la obra del pintor gijonés, que incluye un análisis de los fondos de Valle en el Bellas Artes, el catálogo de las obras, una biografía del pintor y las fichas técnicas de todas las piezas. En suma, se trata de un volumen de 170 páginas que analiza de forma exhaustiva las 52 obras de Valle que forman parte de la colección del museo, y que demuestra, en palabras de Gretel Piquer, "que Valle no era un creador aislado, metido en casa todo el día, sufriendo, sino un hombre comprometido con el arte y las cuestiones sociales de su tiempo".

"La colección de Evaristo Valle del Museo de Bellas Artes de Asturias es la segunda, por volumen de obra, tras la del Museo Evaristo Valle, que tuvo un centenar de obras como dotación fundacional. Pero es que además es una colección muy relevante, con obras de mucha calidad y que toca todas las temáticas de la producción del pintor", explica Gretel Piquer.

Tal y como documenta la historiadora del Arte, el grueso de la colección de Valle llegó al Bellas Artes procedente de dos fuentes. La primera, la adquisición de 29 cuadros, por parte de la Diputación Provincial, en 1959. Una compra que ya tenía por objeto la de contar con un fondo importante del pintor para un futuro Museo Provincial de Bellas Artes.

La segunda, ya en 1996, fue la llegada a la pinacoteca de otras catorce obras de Valle, incluidas entre los fondos entregados como dación en pago de impuestos de sucesión por los herederos de Pedro Masaveu. Además, la propia pinacoteca enriqueció estos fondos con adquisiciones concretas, que Gretel Piquer documenta de forma precisa en su estudio.

El resultado, explica la investigadora, es "un conjunto de gran calidad que permite hacer un recorrido desde las primeras obras de Evaristo Valle hasta el final de su vida".

Como portada del volumen, se ha escogido "La romería" (h. 1909), una de las obras destacadas de los fondos del artista en el museo. "Representa muy bien ese Valle influenciado por el posimpresionismo", explica Piquer, que rastrea en este lienzo la herencia de Paul Gauguin, también patente en "Maternidad negra" (h. 1949), una obra que gusta a la historiadora del Arte por la reflexión que contiene sobre la figura de la mujer y por la reinterpretación de la iconografía clásica de Santa Ana, la Virgen y el niño.

Gretel Piquer también destaca la ironía que transmiten obras como "Adán y Eva" (h. 1942), y la maestría compositiva de "Guardiana de la piara", un cuadro que Valle estuvo trabajando durante años. Pero en todas estas obras, Piquer aprecia la mirada "documentalista" de Valle, un artista "que pinta lo que ve, el mundo en su tiempo, el trabajo en la mina o la miseria del campo. Era un hombre y un artista que tenía un gran compromiso social".

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