El Museo de Bellas Artes de Asturias va a cerrar el año, por segunda vez en su historia, con más de 100.000 visitantes. Cuando faltan más de cinco semanas para Año Nuevo, la pinacoteca ya ha superado esa cifra mágica, un hito que se logró en los días inmediatamente posteriores a la presentación del cuadro "El bufón, el gato y la mujer a la ventana", del maestro flamenco Jacob Jordaens y que pertenece a la Colección Epiarte. El lienzo, que se expone hasta el próximo mes de febrero en el Bellas Artes en el marco del programa "La obra invitada", se presentó en el museo el pasado 14 de noviembre, y que en su primer fin de semana expuesto llevó a la pinacoteca a un total de 1.224 personas.

Fue en los días posteriores a la presentación del lienzo de Jordaens que el museo superó las 100.000 visitas en lo que va de año. La cifra actual de visitantes, actualizada a fecha de este mismo viernes, sitúa el contador en 101.728 personas. El director del Bellas Artes, Alfonso Palacio, estima que al cierre del año el balance se situará en guarismos similares a los de 2018, cuando el museo registró la mayor cifra de visitantes de su historia: 108.863.

El Bellas Artes registró este récord en un año marcado por la gran exposición con las obras donadas por Plácido Arango y por el éxito de muestras como "Arte y mito. Los dioses del Prado", un recorrido sobre las representaciones de la mitología clásica en el arte europeo con obras procedentes del Museo del Prado, y con artistas de la talla de Zurbarán, Ribera o Rubens.

Con estos dos hitos como puntas de lanza de una programación muy nutrida y variada, el museo registró su mejor año en lo referente al número de visitantes, pulverizando su anterior récord, justo del año anterior, cuando registró 90.090 visitas.

Este año, el protagonismo lo han copado exposiciones de producción propia como "Imago Urbis. Las ciudades españolas vistas por los viajeros (siglos XVI-XIX)", que recientemente ha girado a Santander; "El fotógrafo que nunca existió: José Zamora Montero (1874-1953)" o la muestra de Maite Centol que se expone actualmente en la planta baja del palacio de Velarde, además de la muestra "Guerrero/Vicente", un recorrido por la obra de los dos pintores españoles que formaron parte de la corriente del Expresionismo Abstracto norteamericano, y que solo se pudo ver en otros dos museos: el Centro José Guerrero de Granada y el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, en Segovia.

Junto a estas muestras, el museo ha coorganizado con El Prado "Austrias y Borbones: Príncipes y Princesas de Asturias, y Reyes de España", que aún se puede visitar, y ha traído obras invitadas de gran fuste, como la escultura " Desocupación de la esfera. Conclusión experimental nº 2, variante", de Jorge Oteiza y procedente de la colección Liberbank, o el fenomenal cuadro de Jacob Jordaens que se expone actualmente en el palacio de Velarde, en la sala 1.

Aunque la dirección de la pinacoteca se muestra cauta a la hora de aventurar si se puede superar el récord de visitantes marcado el año pasado, la inminente inauguración de la muestra con las últimas pinturas de la artista asturiana Kely Méndez Riestra, que se abre al público el próximo jueves, invitan al optimismo. Desde que Alfonso Palacio asumió la dirección del Museo de Bellas Artes de Asturias en 2013, la pinacoteca ha logrado, al cierre de cada año, mejorar las cifras de visitantes del anterior.