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Un flechazo en el Camino de Santiago

La brasileña Patricia Barbi y el catalán Xavi Escolano se conocieron en la ruta y se enamoraron; ahora tienen un albergue para peregrinos en Salas

Patricia Barbi y Xavi Escolano, a la puerta de su albergue. SARA ARIAS

El Camino de Santiago mueve espiritualidades y, también, el amor. Y si no que se lo digan a la brasileña Patricia Barbi Costa y al catalán Xavi Escolano Riba, quienes se conocieron en 2015 en una etapa del Camino Francés y acaban de abrir, este pasado verano, un albergue para peregrinos, con hotel y restaurante, en Salas al paso del Camino Primitivo. Dejaron atrás sus vidas para construir una en común, que ya les ha dado frutos: su hija Sofi, de un año y medio. "Fue un flechazo total, me dí cuenta con su mirada", recuerda Barbi de la noche de San Fermín en la que se conocieron, "esa sensación que sentí y ese momento es lo que más me gusta recordar de mi vida".

El Camino les hizo conocerse y, también, lo convirtieron en su modo de vida. Barbi disfrutaba de un año sabático alejada de sus tareas como abogada y alta ejecutiva de una empresa educativa de Sao Paulo. En su discurrir hasta Santiago, paró en Foncebadón (León), donde Escolano trabajaba como hospitalero tras haber hecho la ruta francesa. "Me dijo de quedarme pero yo me resistía y buscaba una señal para irme". Fue una pareja de franceses que conocía la que hizo que continuase la ruta, aunque le dejó allí una bandera de Brasil y su número de teléfono móvil.

Cuando llegaba a los pueblos siempre tenía mensajes de él y una noche fue a verla. "Estaba trabajando fuertemente por Whatsapp", reconoce Escolano, quien la animó a seguir hasta Santiago y, luego a Finisterre. "Eran diez etapas y las hice en siete y a Finisterre fui y vine en autobús para acabar y volver a Foncebadón con Xavi". Pasaron diez días juntos y ella regresó a Brasil. Volvió a España al mes y de nuevo al poco tiempo al país americano pero, esta vez, con Xavi, quien le pidió matrimonio a través de sus padres. "Él tenía mucho miedo por la cosa de que mi padre era militar", bromea. "Estuve muy nervioso pero fueron encantadores", añade él.

Barbi vendió todas las propiedades que tenía en Brasil y dejó alquilado su piso de Sao Paulo con el objetivo de iniciar una nueva vida en España, dándose el sí quiero en Astorga. Escolano también se deshizo de todas sus pertenencias para hallar un nuevo camino con su mujer. Estuvieron un año regentando el albergue de San Martín del Camino, en León, y en 2016 fueron a hacer el Camino Primitivo. "Es una ruta muy dura y venía muy cansada pero cuando entramos en Salas por el paseo del río y subimos a la plaza de La Campa me empecé a animar", comenta Barbi.

Así surgió el segundo flechazo, esta vez con Salas. "Nos fuimos a Santiago pensando en comprar el albergue de Salas, pero al final sólo lo alquilaban así que fuimos buscando por internet algo que pudiéramos comprar". Encontraron una finca al paso del Camino en Salas y con el apoyo de los fondos europeos de desarrollo rural "Leader" iniciaron su proyecto vital y laboral, con la creación de un un albergue con 14 plazas, un hotel de tres estrellas con diez habitaciones y el bar-restaurante. Una construcción moderna bajo los estándares del PasivHouse.

"Estamos muy contentos, es un pueblo muy bonito y tiene de todo, la gente nos acogió mucho y me quedé embarazada y tuve una hija salense", comenta Barbi. Y están encantados con el concejo, donde tienen pensado desarrollar su vida porque un proyecto así, dice, no lo haces para sacar dinero,si no porque apuestan por un estilo de vida rural y tranquilo. "Nos encanta que la niña crezca en este entorno, se va todos los días a ver las pitas del vecino".

Y el negocio ha ido muy bien a lo largo del pasado verano y ambos confían en que la tendencia de crecimiento de la ruta Primitiva traerá consigo un desarrollo para las localidades a pie del Camino. El turismo rural y una carta de comida internacional, con gran éxito de paellas y pizzas, son las otras dos patas sobre las que llevan su establecimiento. "Ha sido un año duro por la inversión y las obras pero estamos muy felices construyendo nuestra familia aquí", concluye.

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