Gijón cierra filas con el actual equipo del Festival Internacional de Cine (FICX). Tras el anuncio de Lara Martínez, gerente de la empresa municipal que gestiona el certamen, acerca de la intención del equipo de gobierno de revisar el concepto actual del certamen tanto a nivel de públicos como de las propuestas presentadas en la edición recién finalizada, entidades culturales de la ciudad y grupos de la oposición consideran fundamental la continuidad del proyecto encabezado por Alejandro Díaz Castaño. Sea cual sea la decisión final que se tome, se pide mantener la "calidad y libertad artística" y el carácter independiente del FICX.

"Nos preocupa que se pueda querer hacer un festival demasiado minoritario", expresó el anterior presidente de la empresa Divertia, qel edil forista Jesús Martínez Salvador. Otros grupos como Ciudadanos, que encabeza el bloque de la oposición municipal, aprecian un error de fondo en el hecho de que se hubiera optado en la gala inaugural por que una plataforma como Netflix hubiera protagonizado el acto. "Sin ánimo de desatender a ningún público, nos llevamos una sorpresa desagradable que se estrenasen dos capítulos de una serie de Netflix cuando el Festival de Gijón siempre se ha caracterizado por su carácter independiente", apuntó la edil de la formación naranja Ana Isabel Menéndez. En cuanto a la continuidad del director, todos los grupos coinciden en que si bien el certamen necesita "un pequeño giro", su orientación "no es solo cosa de una persona; si hay que realizar cambios debe liderarlos Divertia, pero eso no significa que haya que excluir a las personas que lo programaron este año".

Entidades como la Sociedad Cultural Gijonesa expresaron ayer su felicitación a la dirección y al equipo del certamen, encabezado por Alejandro Díaz Castaño, por el "éxito" de público de esta edición -hoy se darán a conocer las cifras oficiales- y recalcaron que "no era ningún error" la elección por concurso de quien debía llevar el timón, "sino una forma justa y eficaz de elegir un puesto de dirección cultural", expresó el presidente de la Cultural, Pedro Roldán. "Tras una época de incertidumbres, se ha recuperado el consenso social y cultural en torno al Festival", abundó. Y continuó diciendo: "Creemos fundamental la continuidad del actual equipo".

Desde las filas de Foro, Jesús Martínez Salvador certificó que "el actual equipo está haciendo un buen trabajo", ya que en los últimos años "se abrió a un cine que no está en los circuitos comerciales y se ganaron espectadores". Cerrar esos nuevos nichos sería, a juicio del expresidente de Divertia, un error "que no compartiríamos".

Las palabras de la gerente de la empresa municipal que gestiona el Festival de Cine tampoco convencen en la filas de Vox. Su portavoz, Eladio de la Concha, aprueba la autocrítica y la intención de "actualizar y revitalizar" el certamen, "pero sin intentos de patrimonializar o buscar una determinada ideologización del mismo". De la Concha teme que "se vaya a decidir cómo tiene que ser la cultura en Gijón y que Divertia y el FICX van a ser instrumentos, entre otros, de ese dirigismo cultural".

Más templada se mostró la concejala popular Ángeles Fernández-Ahuja, quien señaló que su formación siempre defenderá que el evento "debe mantener su carácter independiente para evitar que la organización llegue a responder más a intereses partidistas que a los de la propia ciudad". Sí apoya el hecho de conseguir nuevos públicos para enganchar a nuevas generaciones, pero se muestra expectante ante la propuesta del equipo de gobierno, esperando que haya una idea "definida y estudiada", y que no sea un anuncio vacío.

A Yolanda Huergo, portavoz de Podemos-Equo, le preocupa la intención de sustituir a los cargos "en procesos poco transparentes. Sin apenas evaluar la edición del FICX se pone en cuestión su gestión y parece que se va preparando el terreno a otro de esos cambios que responden a criterios que no son la valía y la experiencia".