Las páginas web en las que se pueden dar opiniones sobre todo tipo de establecimientos de hostelería (tanto cafeterías como restaurantes e incluso hoteles) han hecho que muchos usuarios acudan a la web para buscar información de los locales que van a visitar en los próximos días. Quieren información de todo tipo. Si es un local que tenga o no comida para celiacos, si disponen de menú o directamente hay que pedir la carta, si se pueden entrar animales y (para muchos es importante) si tiene trona para los más pequeños.

A pesar de que todo el mundo entiende que hay que tener servicios para todo tipo de clientes y que cada dueño de un restaurante es dueño de permitir o no la entrada del tipo de público que considere oportuno desde hace tiempo vienen generando mucha polémica los locales de hostelería de toda España en los que se ha prohibido el acceso a familias con niños. Un fenómeno que nace casi a la vez del de los locales que dejan entrar con animales de compañía (fundamentalmente con perros). Y es precisamente cuando se unen una y otra cosa cuando llegan las polémicas.

Pasó hace unos meses en un local de Gijón muy conocido y que generalmente logra bastantes buenas opiniones pero que no dejó demasiada satisfecha a una de sus clientas. "Tenía intención de ir a cenar a este sitio pues sus críticas me parecen muy buenas así como el tipo de comida que ofrece. El problema es que no pudimos ir porque carecen de tronas para niños pequeños. Me parece estupendo que piensen en que los perros se sientan cómodos en el local pero también deberían pensar en las familias con niños que la trona no es cara. Espero que lo subsanen para ir y comentar la comida", aseguró en este caso la usuaria de la págína web de comentarios.

Lo cierto es que lo que critican muchos hosteleros es que con cierta frecuencia los clientes de determinados locales dejan opiniones sin ni tan siquiera haber estado en el propio establecimiento y que no son conscientes del daño que eso puede hacer a la hora de cuadrar la cuenta de resultados de un negocio que, como los locales de hostelería, vive de las opiniones que dejan quienes han estado en el local y del "boca a boca" de sus clientes que dejan las opiniones o recomiendan los locales a familiares y amigos.