La protección de los niños y las comunidades indígenas, los más vulnerables ante la crisis climática, debe ser la prioridad para Naciones Unidas. Esta es la reivindicación que ayer realizaron jóvenes activistas de todo el mundo en dos actos celebrados en Madrid en el marco de la Cumbre del Clima (COP25).

Primero fue en un acto, organizado por Unicef y al que asistieron los ministros de cinco países, entre ellos la española Isabel Celaá, en el que jóvenes activistas de todo el mundo reclamaron a los países que pongan el foco en la protección de los niños. Según datos aportados por Unicef, casi el 90% de la morbilidad atribuible al cambio climático recae sobre menores de cinco años.

Durante el encuentro, un grupo de cinco jóvenes activistas procedentes de África, Latinoamérica y Europa recriminaron la actitud de los países de afrontar la crisis climática desde una perspectiva nacional y no desde un esfuerzo global, y también la actitud infantil de algunos adultos a la hora de valorar el impacto y las consecuencias del cambio climático. "Para muchos jóvenes este problema es hasta algo físico, sentimos lo que está en juego, sentimos el tic tac de este reloj", afirmó Penelope Lea, activista noruega de 15 años. Durante el acto, nueve países (España, Mónaco, Luxemburgo, Chile, Fiji, Perú, Nigeria, Costa Rica y Suecia) firmaron una resolución encaminada a defender especialmente a los niños en la lucha contra la crisis climática.

Aunque estaba prevista su presencia, la activista sueca Greta Thunberg no asistió al acto de Unicef. En su lugar, la joven ofreció una rueda de prensa junto a un grupo de activistas medioambientales procedentes de países como Estados Unidos, Chile, Uganda o Rusia.

"Son ya innumerables las personas que mueren y sufren como consecuencia de la emergencia climática que padece el planeta", aseguró Thunberg, que centró su intervención en la situación de las comunidades indígenas, de las que dijo que "son las más castigadas" por el calentamiento global "por tener que estar en equilibrio con la naturaleza". Acto seguido, Thunberg cedió la palabra a los otros activistas, para que pudieran trasladar sus demandas y sus experiencias a la opinión pública.

En la jornada de ayer también se confirmó que Greta Thunberg intervendrá mañana de nuevo en la cumbre, cuando dará un concierto en la sala plenaria Baker a los líderes mundiales que asisten a la COP25. Durante hoy y mañana, la cumbre entra en un a frenética actividad con las intervenciones de las delegaciones de 190 países, que expondrán sus compromisos nacionales para la lucha contra el cambio climático, aunque algunos países podrían posponer las medidas más ambiciosas hasta la Cumbre de Glasgow, que se celebra el próximo año.