El papa emérito Benedicto XVI rompe de nuevo el silencio que había prometido mantener tras su renuncia a la cátedra de San Pedro en febrero de 2013, esta vez para defender el celibato de los sacerdotes, después de que el último sínodo dejase la puerta abierta a la ordenación de hombres casados en la Amazonía. Joseph Ratzinger y el cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, firman el libro "De profondeurs de nos coeurs (Desde las profundidades de nuestros corazones)", que mañana publica la editorial Fayard, inicialmente en francés. "Creo que el celibato" de los sacerdotes "tiene un gran significado" y es "indispensable para que nuestro viaje hacia Dios siga siendo la base de nuestra vida", sostiene Benedicto XVI en sus páginas, según un adelanto difundido por el diario francés "Le Figaro".

La toma de posición pública del Papa emérito sobre el celibato sacerdotal visibiliza la fractura existente en el seno de la jerarquía católica a este respecto, entre la facción más conservadora y el sector más aperturista, y parece cuestionar el dogma de la infalibilidad pontificia.

Ratzinger y Sarah citan a San Agustín al lanzar su alegato en favor del celibato sacerdotal, según publica "Le Figaro". "No puedo callar", escriben en el libro, parafraseando al padre de la Iglesia, al referirse a la postura que ambos comparte contra la ordenación de los hombres casados.

"Desde las profundidades de nuestros corazones" se adelanta a la exhortación apostólica que el Papa Francisco I publicará en los próximos meses sobre el Sínodo de la Amazonía y en la que se espera que dé respuesta a la petición aprobada por la asamblea de obispos de ordenar a hombres casados para que las comunidades de las zonas más remotas de la selva tengan acceso a un sacerdote.

En abril del año pasado, Ratzinger, de 92 años, ya publicó un documento de 18 páginas en una revista alemana en el que reflexionaba sobre la Iglesia y los abusos sexuales cometidos por sus clérigos. Aquel acontecimiento abrió el debate sobre la delicada convivencia de los dos papas en el Vaticano. La publicación ahora del libro de Ratzinger reabre la polémica sobre cómo se debería comportar un papa emérito y cuál es el alcance de sus opiniones y sus textos desde el punto de vista de la fe y la doctrina.

Algunos consideran la publicación de "Desde lo profundo de nuestros corazones" como un movimiento estratégico, hecho con el objeto de prsionar al Papa Francisco, que aunque siempre ha defendido el celibato parece receptivo a que los hombres casados accedan al sacerdocio en casos excepcionales.

Las intervenciones del Papa emérito, que había comprometido su silencio y había manifestado que tenía la firme determinación de permanecer "escondido del mundo", están siendo cada vez más numerosas. Eso ha reavivado las especulaciones sobre si los posicionamientos públicos de Ratzinger, de 92 años, son una decisión personal del Papa emérito o consecuencia de una manipulación desde el área más conservadora de la Iglesia católica. También plantea el problema añadido de definir la institución del Papa emérito y establecer cómo y dónde se tienen que publicar sus escritos.

Aunque Joseph Ratzinger y Robert Sarah han dejado escrito en el libro que se publica mañana que quieren mantenerse "alejados" de lo que divide -"las ofensas personales, las maniobras políticas, los juegos de poder, las manipulaciones ideológicas y las amargas críticas"-, "Desde las profundidades de nuestros corazones" parece más bien haber sido escrito con la voluntad de enturbiar las aguas y enconar los ánimos.