"La ansiedad palpita en la sala. Jamás la había visto tan llena como hoy. Se nota que Manolo Linares es un gran artista y, sobre todo, una gran persona". El vicerrector de Extensión Universitaria, Francisco José Borge, centró ayer su improvisado discurso inaugural de la muestra "Recorridos y miradas" en la cantidad de personas que se habían dado cita allí, en la sala de exposiciones del edificio histórico de la Universidad de Oviedo. Borge, además, tuvo que abreviar porque el público se impacientaba. Fue el último en hablar tras Soledad Álvarez, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo; y el protagonista de la velada, el pintor Manolo Linares.

La gente empezó a entrar en la sala unos quince minutos antes del acto, previsto para las siete en punto de la tarde, pero a menos cinco quedó claro que ya no iba a caber nadie más. Artistas, profesores, universitarios, políticos y caras conocidas de la sociedad asturiana y ovetense coincidieron en la sala. Por ejemplo, el Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; el exalcalde y exeurodiputado, Antonio Masip; el empresario Manolo Cosmen; el archivero de la Catedral, Agustín Hevia Ballina; o el exconcejal ovetense del PP, Jaime Reinares.

"Esta es sin duda una ocasión para contactar con amigos, pero también para hacer un recorrido por toda una vida. Desde mis primeras obras, en las que yo no tenía más idea que el sentimiento y me tuve que enfrentar a mi padre porque no quería que yo fuese pintor, hasta mis reflexiones sobre el lienzo acerca de la España vaciada o la falta de bondad humana. Todos los ciudadanos tenemos el deber de hacer algo por los demás", reflexionó Linares ante el público y tras una de sus obras de mayores dimensiones, "El rapto de Europa".

La exposición es una retrospectiva de su trayectoria artística. Más de una veintena de cuadros entre los que destacan paisajes rurales para denunciar la despoblación, retratos familiares como el de su abuela o lienzos dedicados al mar y la playa, Una vasta producción con un sello único que analizó la experta en arte, Soledad Álvarez: "Linares contribuyó a renovar el panorama de la pintura asturiana de los 60 rompiendo con el tradicionalismo pictórico y creando un estilo personal con el que indagó en nuevas expresiones artísticas".