La escena colombiana está de luto por la muerte de un coreógrafo asturiano. Celestino "Tino" Fernández murió el viernes en la clínica Reina Sofía de Bogotá, donde permanecía ingresado desde hacía varios días debido a las complicaciones derivadas de la enfermedad linfática que padecía. Nacido en Navia en 1962, Tino Fernández se formó en arte dramático en Madrid antes de trasladarse, a principios de la década de 1980, a París, donde se introdujo en el mundo de la danza. A principios de la década de 1990, el asturiano fundó en la capital gala la compañía "L'Explose". Pero su vida daría un giro en 1995, cuando se trasladó a Colombia, llevándose consigo a su compañía. En el país latinoamericano, Tino Fernández se consolidó como un auténtico referente de las artes escénicas, especialmente desde que en 2008 inauguró en Bogotá La Factoría, un espacio escénico en el que presentó montajes innovadores y espectáculos emblemáticos de la danza colombiana como "¿Por quién lloran mis amores?", "El Carnaval del Diablo" o "Diario de una Crucifixión". La muerte de Tino Fernández ha causado una gran conmoción en los ambientes culturales y artísticos del país, donde además se consideraba al asturiano un auténtico embajador de su danza.