El proceso de disolución del consorcio que gestiona el Museo Etnográfico de Grandas de Salime es "irreversible" y el Principado, a través de la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias (Recrea), asumirá el control del centro en los próximos meses. Esta es la principal conclusión de la reunión que mantuvieron ayer los representantes de las Asociación de Amigos del Museo con la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, y con el director general de Cultura y Patrimonio, Pablo León Gasalla, en la sede de la consejería.
El colectivo grandalés estuvo representado en la reunión por Idima López y Rubén Montes, que transmitieron a la consejera y el director general su preocupación por el proceso de disolución del consorcio que gestiona el museo. "Nos explicaron que es irreversible, que no tiene marcha atrás, porque al salir el ayuntamiento del órgano, éste deja de ser válido", explica Montes.
La salida del consistorio del consorcio se debe a una decisión tomada por el alcalde, el socialista Eustaquio Revilla, en mayo del año pasado. En aquellas fechas, se estimaba que la disolución del órgano se completaría en cuestión de semanas, pero el proceso se ha dilatado hasta el punto que aún no se ha completado. "Este movimiento respondía a un objetivo del alcalde, que era tener más control sobre el museo y que la asociación no pintara nada. Pero esperamos que no lo consiga", asegura Montes, que insiste en que lo importante no es tanto que Recrea asuma la gestión del museo como "lo que se haga con ese modelo".
Para el colectivo, la llegada de Berta Piñán a la consejería de Cultura ha supuesto un bálsamo, ya que con los anteriores responsables del área, el exconsejero Genaro Alonso y el exviceconsejero Vicente Domínguez, las relaciones no eran fluidas: "Cuando hablábamos con ellos, teníamos la sensación de que las decisiones se tomaban en otro sitio. Pero con la nueva consejera hemos visto un cambio radical, es muy receptiva a escuchar todas las opiniones, y el trato es incomparablemente mejor", concluye Rubén Montes.
