El rey emérito de Bélgica Alberto II indicó de que los resultados del test de ADN al que se sometió por orden de la justicia muestran que es el padre biológico de la artista belga Delphine Boël, nacida de una relación extramarital mientras estuvo casado con la reina Paola. La Corte de Apelación de Bruselas había ordenado en mayo pasado al antiguo monarca, de 85 años, que se practicase una prueba de ADN para cotejar la información genética con la de su presunta hija y la madre de ésta, la baronesa Sybille de Selys Longchamps. Los abogados del rey emérito señalan que, aunque existen "argumentos jurídicos para justificar que una paternidad legal no es necesariamente el reflejo de una paternidad biológica" y el proceso adoptado le parece "discutible", el rey ha decidido no plantearlos y "poner fin con honor y dignidad a este difícil proceso".