La Embajada china en Madrid afirma que, a raíz de la expansión del coronavirus, ha recibido quejas de compatriotas por trato discriminatorio. Aunque, de momento, se trata de "casos aislados", según el encargado de negocios de la institución, Yao Fei. "A nuestros propios hijos, en el colegio, les llaman coronavirus. Pero lo tomamos como bromas de niños", comentó ayer, tras dejar claro que el Gobierno chino está realizando un esfuerzo sin precedentes para combatir una infección que, de momento, ha provocado 425 muertes en China, y otras dos fuera de sus fronteras. "El enemigo no somos los chinos, es el coronavirus, que no tiene pasaporte", subrayó Fei.

Yao Fei quiso trasladar un mensaje de tranquilidad y destacó que muchos ciudadanos chinos que han regresado desde aquel país a sus hogares en España permanecen de forma voluntaria en cuarentena, por prevención.

El responsable de la Embajada aseguró que China esta ofreciendo información transparente al mundo, para que todos los gobiernos emprendan una lucha "histórica y heroica". El coronavirus, ha insistido, es "un problema de la toda la humanidad y merece un esfuerzo mancomunado". Tras alabar el apoyo de la mayoría de países, España entre ellos, ha cargado contra Estados Unidos, por aprobar medidas inútiles -como el veto en las fronteras a los ciudadanos chinos- provocando un "pánico internacional innecesario".

Yao Fei ha recordado que, a pesar de la alarma internacional, la tasa de mortalidad del coronavirus es del dos por ciento, un porcentaje muy inferior al de la gripe común o el síndrome respiratorio agudo o SARS. "En Estados Unidos, la gripe común ha provocado 6.600 fallecimientos esta temporada", dijo. Yao Fei añadió que el comercio ilegal de animales salvajes está prohibido en China, pero que este tipo de mercados no están eliminados al cien por cien. Una vez que se supere la crisis del coronavirus, anunció que el Gobierno chino emprenderá "controles más rigurosos".

Respecto a la inminente celebración del Mobile World Congress, del 24 al 27 de febrero en Barcelona, el responsable de la Embajada china admitió que todavía no tiene todos los datos de los ciudadanos chinos inscritos, pero se tomarán "todas las medidas preventivas que sean necesarias".