A sus 49 años, David Gistau fallecía este domingo en Madrid tras no poder superar una lesión cerebral por la que tuvo que ser intervenido el pasado mes de noviembre. Guionista, escritor y articulista vinculado a numerosos medios de comunicación, Gistau tenía una relación familiar con Asturias -en Gijón vivió algunos años y pasó veranos- de la que hacía gala siempre que podía. Igual que de su sportinguismo, que proclamaba cuando era requerido por los compañeros de la prensa de Asturias. Como en el año 2012, cuando en una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA contaba que aún vivía en la nostalgia del recuerda de una infancia feliz de la mano de su padre, enterrado en Ceares. Una infancia muy ligada al Sporting que le llevaba a celebrar y disgustarse con cada episodio rojiblanco. Entonces, ante la mala racha de su equipo del alma, proclamaba que «me voy a abonar al Sporting del descenso y será una gran excusa para volver a Gijón».

La relación de Gistau con Asturias enraiza en la parroquia gijonesa de Roces, de donde era «mi abuela, por lo que siempre he tenido mucha relación con Asturias y mucho cariño a Gijón. Mi padre, que está enterrado en Ceares, era abogado y se marchó a vivir a Gijón cuando, en el año 83, fue contratado para la Consejería de Trabajo por el Gobierno regional que presidía Pedro de Silva. Fueron dos años que vivimos en la plaza del 6 de Agosto. Mis padres estaban divorciados, pero yo pasaba muchas temporadas en Gijón». De sus vivencias gijonesas recordaba "los aperitivos en el puerto deportivo, los cafés en la calle Corrida y los partidos en El Molinón...». Y si una experiencia marcó su infancia, contaba, esa era la de los días de partido en El Molinón. «Salíamos a la playa por la Escalerona, recorrímos el Muro y el parque de Isabel La Católica y después del partido tomé mis primeros culetes en algún merendero de La Guía».

Otro recuerdo imborrable de fútbol y de Gijón para Gistau estaba asociado a "los partidos en la playa de San Lorenzo, cuando bajaba la Marea. Recuerdo que una vez, en medio de la pachanga, todos los chavales comentaron emocionados que Uría entraba en el partido», evocaba con el orgullo del que ha jugado con los buenos de verdad. «Siempre me llamó la atención una ciudad tan futbolera», confesaba.

De una publiación de viajes a la contraportada de "La Razón"

David Gistau, que llevaba varios meses en coma tras caer desplomado en el gimnasio donde entrenaba boxeo, empezó siendo guionista de televisión, pero su pasión por el periodismo le llevó a escribir en periódicos mostrando su mirada crítica.

Como muchos periodistas, tuvo que luchar para llegar a donde quiso. Por eso, empezó escribiendo en una publicación de viajes hasta que llegó a elaborar el artículo de contraportada del periódico La Razón, donde exponía su visión de la realidad y de los acontecimientos de la actualidad.

A principios de la década, fue corresponsal en Afganistán y Sudáfrica, donde cubrió el Mundial de Fútbol de 2010. Y es que aunque luego terminase hablando de casos políticos, también escribía de los sucesos del ámbito deportivo porque realmente era su pasión. Desde 1997 hasta 2004 trabajó en La Razón, de 2005 hasta 2013 escribió en El Mundo. Más tarde se incorporó a ABC hasta que volvió a regresar a El Mundo. Actualmente también colaboraba en el programa de radio Herrera en COPE, trabajando con un periodista de los grandes como Carlos Herrera. Este mismo ha recordado hoy en su programa el útimo artículo que escribió su compañero.

Su pasión por la escritura no solamente la demostró en las columnas, también en una docena de novelas y libros de relatos. Donde también demostró su gusto y preocupación por la política fue en ¿Qué nos estás haciendo, ZP? libro en el que escribió sobre la primera legislatura de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.