La Consejería de Salud del gobierno balear ha empezado a buscar a todas las personas que tuvieron "contacto estrecho" con el ciudadano británico residente en Marratxí (Mallorca) que ha dado positivo en coronavirus. Es el segundo caso de virus 2019-nCov confirmado en España y el primero en la isla.

La directora general de Salud Pública, María Antonia Font, expuso ayer que buscan a las personas que tuvieron contacto cercano con el enfermo entre los días 29 de enero y 1 de febrero, cuando ya tenía síntomas. Este ciudadano se infectó durante una estancia en una estación de esquí francesa entre el 25 y 29 de enero, donde coincidió con otro británico que dio positivo en coronavirus.

El vecino de Marratxí voló el pasado 29 de enero desde Ginebra a Barcelona y de ahí a Palma de Mallorca. Por eso, entre las personas que está buscando Epidemiología se incluyen los pasajeros que estuvieron junto a él en los vuelos, así como a los que viajaban en la fila de asientos delantera y en la trasera.

Según explicó Font, se entiende por "contacto estrecho" todo lo que implique contacto físico, convivencia o haber estado a una distancia de uno o dos metros del paciente. Estas personas, añadió, "no deben preocuparse y pueden seguir haciendo vida normal". Cuando sean localizadas se les darán unas instrucciones a seguir en caso de que presenten síntomas y se mantendrá con ellas una comunicación diaria.

Este paciente se encuentra ingresado en el hospital de Son Espases. No tiene síntomas y no recibe ningún tratamiento. Se considera un caso "leve" y que ya está en la "fase final" de la enfermedad, y se estima además que hay pocas posibilidades de contagio. Font valoró ayer que su familia, que es con quien ha tenido un contacto más directo, no ha sido contagiada. El doctor Javier Murillas, jefe del servicio de Medicina Interna, señaló además que el paciente estuvo en su casa la mayor parte del tiempo que presentó síntomas.

Le repetirán la toma de muestras a mediados de esta semana (el martes o miércoles) para volver a enviarlas al Instituto Carlos III para su análisis.

Según explicó el doctor Jordi Reina, responsable de Microbiología de Son Espases, el paciente tiene una "carga baja" del virus y se encuentra en la "fase final" de la enfermedad. Aun así, por precaución esperarán a tener dos muestras consecutivas con resultado negativo antes de dar el alta al paciente. Las muestras se realizan cada dos o tres días.

Su mujer y sus hijas han dado negativo por coronavirus, pero continúan en el hospital a la espera de que remita la gripe común que tiene la hija mayor. Ayer por la mañana, esta niña, de diez años, ya tenía menos fiebre. Aunque oficialmente no están hospitalizadas y han dado negativo, Salud ha decidido que se les tomarán más muestras y se enviarán a Madrid.

La familia ingresó el viernes en Son Espases. Mientras esperaban los resultados (que llegaron el domingo a las cinco y media de la mañana), pasaron la noche en dos habitaciones: el padre durmió con una de las hijas y la madre con la otra. En total, llevan nueve días de los catorce que dura la incubación.

Murillas resaltó que el paciente no tiene ninguna patología añadida y no está recibiendo ningún tratamiento. El doctor Reina celebró que este ciudadano es "muy colaborador" y ha hecho un relato "muy minucioso" de todos sus pasos y contactos, lo que les ha permitido definir una "trazabilidad extraordinaria" para realizar el estudio epidemiológico. Los responsables médicos no se atrevieron ayer a hacer una estimación de a cuántas personas tendrán que localizar.

Los responsables sanitarios valoraron ayer que el sistema de alertas y la cadena de información "han funcionado" de forma rápida y muy eficaz, y aplaudieron la actitud del paciente, ya que él mismo envió un correo electrónico alertando de que podía estar infectado tras su estancia en Francia.

Fernando Simón, director del centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, aseguró ayer desde Madrid que este caso no debe entenderse como un incremento del riesgo en España, ya que se trata de una transmisión de virus en el extranjero, como ocurrió con el paciente alemán de La Gomera que se contagió en Alemania. En este sentido, Simón valoró que son casos con rasgos "parecidos".

Llamada a la calma

Tanto Simón desde Madrid como la Consejera de Salud, Patricia Gómez, desde Palma, destacaron ayer la "total colaboración" entre el gobierno balear y el Ministerio de Salud. Gómez habló con el ministro Salvador Illa, así como con la vicecónsul del Reino Unido, y ayer llamó a mantener la calma y a confiar en los servicios sanitarios.

Según las últimas cifras, en todo el mundo el número de infectados asciende a 37.591: la inmensa mayoría están en China, pero otros 27 países tienen casos. Ya van 812 víctimas mortales, superando la mortalidad del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) que en 2003 mató a casi 800 personas.

La Reserva Federal ha advertido de posibles riesgos económicos debido a la expansión del coronavirus surgido en China, aunque también aseguró que se han disipado otros factores que amenazaban con una mayor desaceleración en EE UU este año.