Cuando crees que conoces todas las respuestas llega el Universo y te cambia todas las preguntas...

Así palpita "Si tu me dices ven lo dejo todo... pero dime ven", la novela de Albert Espinosa que LA NUEVA ESPAÑA ofrece a sus lectores por 5,95 euros más el periódico del día este fin de semana dentro de la colección de voces de la narrativa española actual.

El argumento promete emociones fuertes. Dani se dedica a buscar niños desaparecidos. En el mismo instante en que su pareja hace las maletas para abandonarlo, recibe la llamada de teléfono de un padre que, desesperado, le pide ayuda.

El caso lo conducirá a Capri, lugar en que aflorarán recuerdos de su niñez y de los dos personajes que marcaron su vida: el señor Martín y George. El reencuentro con el pasado llevará a Dani a reflexionar sobre su vida, sobre la historia de amor con su pareja y sobre las cosas que realmente importan.

Albert Espinosa (Barcelona, 1973) es actor, director, guionista e ingeniero industrial. Es creador de las películas "Planta 4.ª", "Va a ser que nadie es perfecto", "Tu vida en 65' " y "No me pidas que te bese porque te besaré". Asimismo, es creador y guionista de la exitosa serie "Pulseras rojas", basada en su libro "El mundo amarillo" y en su lucha contra el cáncer. Su obra literaria se ha publicado en más de 40 países con más de 2.500.000 ejemplares vendidos en todo el mundo.

A los 14 años diagnosticaron a Espinosa un cáncer óseo y le concedieron un 3 por ciento de posibilidades de seguir con vida. Los médicos le aconsejaron que se fuera a una isla a esperar su fatal destino. "Me marché con mi familia a Menorca para despedirme de la vida", recordó Espinosa a este diario. El osteosarcoma le arrebató una pierna, y una metástasis le dejó sin un pulmón y parte del hígado. Pero Espinosa no se rindió. Nunca. Fueron muchos años de hospital en hospital. Sin desfallecer. Como ha expresado en alguno de sus libros, las experiencias tan dramáticas animan a vivir intensamente, a que las personas, sobre todo si son jóvenes, se enfrenten a sus caos y a su personalidad. "Cuando luchas contra el dolor, pierdes el miedo y aprendes a vivir. El que aprende a morir sabe vivir", aseguró Espinosa, quien aprendió a vivir no solo su vida, sino las de todos los que iba perdiendo a su alrededor: "La etapa en el centro de Menorca fue de un mes, pero muy intenso. Mis compañeros y yo hicimos un pacto de vida. Los que seguíamos vivos teníamos que vivir la de los que se morían. En el reparto me tocaron 3,7 vidas; 4,7 contando con la mía". La enfermedad le enseñó que "morir no es triste, lo triste es no vivir intensamente". Una intensidad que alimenta cada página de "Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven". No se la pierdan.