Si hay un postre que está de moda esa es, sin duda, la tarta de fresa. A buen seguro habrás visto en muchos negocios cómo se vende este producto. Alguna vez puede que incluso lo hayas probado. Pero ¿te has preguntado si tú también podrías hacerla? Pues hoy te traemos una receta más que sencilla. Se trata de la de Mary Paz Álvarez Gancedo, la conocida bloguera gijonesa conocida por sus recetas de tartas que puedes consultar en este enlace.

"Se trata de una base de galleta a la que ponemos encima una lámina de bizcocho cubierta de crema de chocolate, para terminar con gelatina de fresa que lleva dentro los fresones naturales", revela la cocinera.

Para la galleta usamos 150 gramos de galletas tostadas y 75 de mantequilla. Las preparamos así: Primero mezclamos las galletas molidas con la mantequilla (a punto de pomada). Hacemos una pasta, forramos con ella un molde para tartas desmontable, en este caso con forma de corazón y lo metemos en la nevera una media hora para que endurezca.

Para el bizcocho vamos a usar un yogur natural y con envase como medida dos de azúcar, tres de harina, uno de aceite de girsaol, 3 o 4 huevos y un sobre de levadura. En un recipiente se mezcla el yogur con el aceite, el azúcar y la levadura. Después de trabajar la masa hasta dejarla cremosa añadimos la harina poco a poco, y por último los huevos batidos. Vertemos en un molde, que previamente untamos con mantequilla y enharinamos. Metemos a horno suave, 180 grados durante una media hora, hasta que esté dorado. Una vez que esté frío cortamos una base de un centímetro de grosor aproximadamente, con una plantilla le damos la forma del corazón y la colocamos en el molde sobre la base de galletas. (Lo mejor es tener el bizcocho ya hecho y cortado cuando nos pongamos a hacer la tarta)

Para el chocolate usamos 150 gramos de chocolate con leche, 250 de nata líquieda, 250 de leche, 50 gramos de azúcar y un sobre de cuajada. Ponemos en un cazo 150 gramos de chocolate con leche troceado, 50 de azúcar, 250 mililitros de nata y de los 250 de leche sacamos un poco a un vaso para deshacer otro sobre de cuajada. Lo llevamos al fuego, removemos bien y cuando empiece a hervir echamos la leche del vaso con la cuajada disuelta, y seguimos removiendo hasta que hierva de nuevo. Lo vertemos en el molde, sobre el bizcocho y dejamos enfriar a temperatura ambiente hasta que cuaje (aproximadamente media hora)

Vamos ahora a lavar un kilo de fresones. Los cortamos un poquito tratando de igualarlos y los disponemos sobre el chocolate ya frío formando algún dibujo.

En un cazo ponemos un vaso de agua y cuando rompa a hervir vertemos el contenido de un sobre de gelatina, removiendo hasta su completa disolución. Añadimos el vaso de agua restante removiendo constantemente. Lo dejamos enfriar unos 15 minutos y a continuación lo vertemos muy despacio sobre los fresones.

Cuando enfríe la metemos en el frigorífico hasta el día siguiente en que la desmoldamos con sumo cuidado. Se puede dejar así o como en este caso que la adorné con nata montada. Truco: al verter la gelatina sobre las fresas, algunas de ellas suelen flotar. Para evitar que esto suceda y se nos estropee el dibujo, se pinchan con un palillo y se dejan así hasta que cuaje por completo. En ese momento se sacan los palillos con cuidado.