El paciente gijonés de setenta años que ha dado positivo por coronavirus y permanece ingresado desde ayer en el HUCA se encuentra estable dentro de la gravedad, aislado en una zona específica de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), consciente y con fiebre, hemodinámicamente estable y se le está administrando tratamiento antiviral. El parte médico que ha facilitado esta mañana la gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Concepción Saavedra, todavía no puede dar detalles sobre su esposa, una mujer de 66 años que sigue pendiente de conocer los resultados de las pruebas que se le han practicado. Las que se le hicieron ayer resultaron "indeterminadas", por lo que el análisis ha sido repetido y se esperan noticias para esta tarde. La mujer presenta un cuadro febril sin otra sintomatología.
El jefe del servicio de vigilancia epidemiológica, Ismael Huerta, ha aclarado hoy, en contra de lo que el Principado anunció ayer, que el paciente del primer positivo confirmado en Asturias tuvo el primer contacto con el sistema sanitario en la clínica privada Covadonga de Gijón el viernes por la tarde y no el jueves, como inicialmente afirmaron ayer los responsables del Sespa. Regresó el sábado por la mañana para que le realizaran una radiografía que permitió diagnosticarle la neumonía, por lo que pasó a ser un caso sospechoso de coronavirus, luego confirmado. El paciente estuvo en un festival literario en Portugal entre el 18 y el 23 de febrero, se sintió mal el pasado martes y según esta última versión acudió al médico el viernes por la tarde. En el congreso había unos 120 participantes de catorce países y "mucho público", por lo que ese posible foco está siendo investigado, aunque "la situación es complicada", afirman las autoridades sanitarias asturianas.
El Sespa se ha puesto en contacto además con seis personas que tuvieron un contacto estrecho con el afectado -tres de ellas profesionales de la Clínica Covadonga de Gijón a la que acudió inicialmente- para que adopten medidas ante un posible contagio, mantieniéndose aislados y con restricciones en su vida social. En el caso de los tres trabajadores sanitarios se les ha dado una baja preventiva y, al igual que a los otros tres, se les ha pedido que restrinjan su vida social, que se tomen la temperatura dos veces al día y que guarden una adecuada higiene de manos y respiratoria además de permanecer localizables de forma permanente y notificar cualquier síntoma al 112 para activar el correspondiente protocolo.
En total, desde el pasado 25 de febrero, el servicio de emergencias de Asturias ha recibido 227 llamadas con alertas de posibles casos, se activó el protocolo establecido para 29 pacientes y hasta ahora solamente uno ha dado positivo.
