El aumento de los pacientes que dan positivo en coronavirus en Asturias (ya hay cuatro casos) ha obligado al Principado a tomar medidas excepcionales para evitar la propagación del virus de origen chino. El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, anunció esta mañana que se restringirán las visitas a pacientes hospitalizados en centros asturianos: en principio, cada ingresado sólo podrá tener un acompañante. No obstante, la gerente del Servicio de Salud (Sespa), Concepción Saavedra, precisó que podrán hacerse excepciones adecuadas a cada caso.

Otras medidas que tienen que ver con el intento de evitar la propagación del coronavirus entre el personal de la sanidad regional son la suspensión de reuniones y congresos de profesionales sanitarios, salvo reuniones dentro de los propios servicios, y la supresión de la actividad docente (con alumnos de prácticas) en los centros donde se hayan registrado positivos de coronavirus. También se suspende la presencia de visitadores médicos en los centros sanitarios.