"El mal camino" consolida a Mikel Santiago como un autor que domina los resortes de la intriga literaria. Su novela se ofrece este fin de semana a los lectores de LA NUEVA ESPAÑA por 5,95 euros más el periódico del día dentro de la colección "Voces de la narrativa actual".

- ¿Hacia dónde nos lleva "El mal camino"?

-A una curva muy oscura, en una carretera forestal. Un hombre aparece de la nada y es atropellado. Antes de morir dice una sola palabra. Y otro camino comienza, mucho más peligroso. Ese es el que recorrerán nuestros protagonistas.

- ¿A qué viajeros / lectores les gustará la ruta marcada?

-Intérnense por este camino solo aquellos que disfruten de historias rápidas, con muchas curvas, personajes con vidas imperfectas, familias imperfectas y amistades mucho más imperfectas. Todo esto salpimentado con rock'n'roll y mucho humor, claro.

- ¿Hay muchos volantazos en la historia?

-No me gusta que pasen más de veinte páginas sin derrapar un poco.

- ¿Le gusta el suspense acelerado o el que se toma su tiempo para inquietar?

-El suspense, por definición, es la contención de algo terrible. En mis novelas me gusta comenzar inflando esta atmósfera de intriga, presagios y ansiedad durante unos cuantos capítulos? para después reventarla en las últimas cien páginas. Me divierto como un niño con todo esto, y espero que los lectores también.

- ¿El éxito le influye a la hora de elegir y afrontar una nueva historia?

-Sí. Para mal. Hay que olvidarse del público un poco y centrarse en la diversión.

- ¿Hay demonios interiores del autor caminando entre las páginas?

-Muchísimos. Esta es mi segunda novela, después de un éxito como "La última noche en Tremore Beach". El protagonista es un escritor bloqueado y con prisas. Además de eso hay pesadillas, insomnio y personalidades paranoicas. Vamos, que es casi auto-ficción.

- ¿Tiene una fórmula personal para atrapar al lector?

-Una premisa fuerte, un texto pulido y buenos personajes.

- ¿Qué aspectos de la novela le dio más problemas?

-En esta novela me costó decidirme por un final.

- ¿Qué le dejó más satisfecho?

-Los personajes. Adoro y sigo adorando a los dos protagonistas.

- Sus historias transcurren en otros países. ¿Qué le aportan esos escenarios exteriores?

-He vivido una década en el extranjero y me encanta volver, aunque sea en mis libros, a esa sensación de vivir viajando. Me inspira y me hace querer volver al ordenador todos los días. Aunque en mi última novela, por fin, la ambiento en el País Vasco donde vivo ahora.

- ¿Qué importancia tiene la música en la obra?

-Mucha. A un nivel técnico, siempre digo que organizo las estructuras como si fuesen el repertorio de un concierto. Alternar ritmos, tonos, escenarios como se alternan las formas musicales para conseguir la atención y la sorpresa. Además de eso, me encanta hacer de DJ y ponerles música a mis lectoras.

- ¿Sin personajes consistentes no hay una intriga que valga la pena?

-Un gran personaje es lo que distingue una novela buena de una novela memorable. Yo intento escribir novelas que, además de divertir y crear mucha ansiedad, cuenten algo sobre la vida y las personas. Espero conseguirlo con mis personajes.

- Sus lectores afirman que no pueden dejar de leer sus libros y que incluso pierden horas de sueño. ¿No siente remordimientos?

-Dormir está sobrevalorado. ;-)