"Las empresas deberán proceder a paralizar su actividad laboral en caso de que exista un riesgo de contagio por coronavirus en el centro de trabajo". Esa recomendación viene en una guía que acaba de divulgar el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz, de Podemos, y que ha desatado una tremenda polémica. Primero por las formas: se trata de una serie de advertencias que no han sido consensuadas con los agentes sociales. Segundo, porque tanto los empresarios y como los sindicatos aseguran que es demasiado alarmista.

El documento también incluye que "en caso de que la prestación de servicios en el centro de trabajo conlleve un riesgo grave e inminente de contagio también los trabajadores pueden interrumpir su actividad". Los agentes sociales ven en este diferente tratamiento que Trabajo y Sanidad están dando a la crisis del coronavirus un nuevo choque entre un Ministerio dirigido por Podemos (el de Trabajo) y otro dirigido por el PSOE (el de Sanidad).

Para echar más leña al fuego, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero (del PSOE), enmendó a Yolanda Díaz y aseguró que todas las medidas sobre el coronavirus "deberían estar bajo el paraguas del Ministerio de Sanidad como responsable de los datos y de los niveles de alerta de la epidemia".

Los empresarios aseguran que el error del Ministerio de Trabajo es mayúsculo ya que esta guía genera "alarma y confusión" porque no se corresponde con la valoración de riesgo realizada por el Ministerio de Sanidad, que dirige Salvador Illa. Alberto González, secretario general de la patronal asturiana FADE, asegura que "lo más importante es la salud de los trabajadores, pero para este tipo de cuestiones hay unos cauces y unas relaciones laborales que se deben de respetar". Se refiere González a que antes de tomar cualquier tipo de decisión, Trabajo debería haber consensuado su guía con los empresarios y los sindicatos. A su entender, las recomendaciones del Ministerio de Yolanda Díaz "incitan a la confusión y a la preocupación".

La guía ha conseguido poner de acuerdo a empresarios y sindicatos. El secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero, insistió en que "publicar una guía sin el consenso de los agentes sociales es un error. Y más una así, que lo que hace es crear alarma, inseguridad jurídica e inseguridad técnica". El ugetista defiende, además, que el país está solamente en nivel de contención, lo que sería "fase uno", "Cuando pasemos a una fase superior será el momento de pensar en restricciones, pero ahora no es prudente", añade.

En una línea muy similar, el secretario de Salud Laboral de CC OO en Asturias, Gerardo Argüelles, aseguró que "es el momento de llamar a la tranquilidad y no el de generar alarmas". El sindicalista opina que deben primar las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de los expertos sanitarios que dicen que hay que rebajar el nivel de alarma.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, desautorizada ayer por Moncloa, defendió su trabajo y aseguró que la guía publicada por su Ministerio solo es una "compilación de las normas actuales" y aseguró que "si hay que adoptar medidas adicionales se negociarán con los sindicatos y los empresarios". Y añadió: "Es una transcripción de las normas que están en nuestro ordenamiento vigente". Inmediatamente después hizo un llamamiento a rebajar la "alarma porque el tema está controlado".