La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El sector jacobeo, en vilo por temor a una bajada de peregrinos

Los responsables de asociaciones del Camino de Santiago admiten que la psicosis por el coronavirus es "un quebranto"

Una pareja de peregrinos, en el Camino de Santiago a su paso por Castrillón. RICARDO SOLÍS

"Hubo gripes brutales y epidemias en el curso de la historia y no por ello dejó de haber peregrinos; no creo que esta vez vaya a ser diferente por culpa del coronavirus". Tal muestra de optimismo sobre el posible impacto que tenga el brote de COVID-19 en el número de caminantes que recorran los próximos meses el Camino de Santiago la expresó ayer en Avilés la Cronista Oficial del concejo, la historiadora Pepa Sanz, que a su vez es vicepresidenta de la Academia Xacobea, una institución nacida al amparo de la Orden de Santiago.

Pero no todos los responsables de organismos vinculados al sector jacobeo son tan optimistas. El avilesino Carlos Martínez Guardado, comendador en Asturias de la Orden del Camino de Santiago y profesional de la salud jubilado, lamenta admitir que bajo su punto de vista "el impacto será importante, y dios quiera que ningún albergue sea foco de un contagio porque eso supondría una pésima noticia". El tinetense Laureano García Díez, presidente de la Asociación Asturgalaica de Amigos del Camino de Santiago del Interior y de la Agrupación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, opina que "el miedo es libre" y que dada la psicosis existente, "el asunto del coronavirus y su impacto en el turismo jacobeo es un quebranto y nos está dando dolores de cabeza".

Asturias se halla en esta época del año a las puertas de los meses álgidos de la campaña de peregrinación de 2020 y con la cabeza ocupada en la preparación del Xacobeo a celebrar en 2021; el COVID-19 no ha venido más que a añadir preocupación al desarrollo deseado de ambos acontecimientos. La expansión de la enfermedad a nivel internacional preocupa y mucho al turismo asturiano dependiente de los peregrinos.

Martínez Guardado y García Díez piden que cada cual haga lo que esté en su mano para reforzar la prevención. Esto tiene una traducción inmediata en los albergues asturianos: reforzar las medidas de higiene y desinfección, algo de lo que, por ejemplo, ya han tomado nota en el de Avilés. "Diariamente fregamos y desinfectamos las instalaciones y no dejaremos de dar consejos a los usuarios sobre la conveniencia del lavado de manos y otras prácticas de higiene recomendables. Personalmente pienso que la fuerza del Camino vencerá al miedo al coronavirus", sostiene Mayte Gonzalo, presidente de la entidad gestora del albergue de peregrinos de Avilés. Y en última instancia, siempre queda encomendarse a la gracia del Apóstol.

Compartir el artículo

stats