Las autoridades de Moscú advirtieron ayer de que las personas que llegan a la capital rusa procedentes de países afectados por el brote del coronavirus y no se autoaíslan en sus casas durante catorce días, tal y como establece un decreto oficial, podrían enfrentarse a penas de cárcel de hasta 5 años. Moscú decretó el pasado jueves "alerta alta" y extremó las medidas para prevenir la difusión de la enfermedad, que obliga a los llegados de siete países, entre ellos España, Italia, Francia y Alemania, a permanecer en sus domicilios durante dos semanas. Según precisó el Departamento de Sanidad de la ciudad, las personas que no cumplan la cuarentena -a la que también están obligados los viajeros de China, Irán y Corea del Sur- enfrentarán severos castigos, incluida la cárcel.