El Gobierno italiano extendió ayer las medidas restrictivas del norte del país a toda la península, por lo que se restringen los movimientos en todo el territorio para intentar contener el avance del coronavirus. "No habrá una zona roja, una zona restringida del país y otra no. Italia estará protegida en su conjunto. Se trata de evitar los movimientos en toda la península, con excepción de casos de necesidad, por motivos laborales o de salud", explicó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte. El coronavirus en Italia ha causado ya 463 muertos y hay casi 8.000 personas contagiadas. La parálisis italiana también se extiende a las competiciones deportivas, que sufrirán un parón repentino a causa del coronavirus. Ayer fue el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) el que anunció la suspensión de "todas las actividades deportivas" en el país hasta el próximo 3 de abril. En España, ayer se decidió que otro encuentro continental, el Sevilla-Roma del jueves, se dispute sin presencia de aficionados.