La epidemia del nuevo coronavirus chino cambió ayer de escenario en Asturias. Tanto por el abrupto aumento del número de casos -se duplicaron en solo 24 horas y se triplicaron de largo en 48, hasta llegar a 32 infectados- como por el anuncio de una medida de alto impacto: el cierre desde hoy mismo de cuatro colegios que, sumados a la Fundación Masaveu, clausurada el lunes, totalizan unos 3.500 alumnos. Por si el impacto social de la situación fuera pequeño, el Gobierno regional incurrió en notables desajustes a la hora de proceder al cierre de los centros educativos, con contradicciones sobre la lista de centros afectados y el alcance temporal de la medida (en principio, 14 días "revisables" en función de las circunstancias).
Esta confusión a la hora de transmitir información generó incertidumbre y enfado entre los responsables de los colegios y las familias afectadas durante buena parte de la tarde. Entre tanto, el servicio de atención sanitaria del 112 sufrió episodios de gran colapso a lo largo de la jornada, con momentos en los que llegó a acumular un centenar de llamadas en espera.
El cambio de escenario de la epidemia por COVID-19 ha venido de la mano del brote de casos en el colegio Fundación Masaveu, de Oviedo, un centro con enseñanzas de ESO y FP que ha registrado entre sus profesores y alumnos una docena de infectados que, a su vez, han diseminado el coronavirus por diversas zonas de Asturias.
Todo comenzó con el diagnóstico, el domingo, de un profesor de 54 años. A partir de ahí se dispararon los acontecimientos. En el balance dado a conocer anoche por la Consejería de Salud se señalaba que de los 32 infectados que suma Asturias, 18 están relacionados con la Fundación Masaveu de Oviedo. De estos, 12 son profesores o alumnos y 5 son contactos (familia). "Está por confirmar si un caso más es por contacto", precisó el Principado.
Los centros afectados por el cierre son cuatro de Oviedo -Santo Domingo de Guzmán (Dominicos), San Ignacio (Jesuitas), el IES Monte Naranco y Fundación Masaveu- y uno de Grado: el IES Ramón Areces. El Gobierno regional convocó una rueda de prensa urgente para las 17.00 horas en la sede de Presidencia. Esta circunstancia generó una elevada expectación, toda vez que hasta la fecha todas las comparecencias ante los medios de comunicación habían tenido lugar en la Consejería de Salud. Se olía que el objetivo de la convocatoria podía consistir en un anuncio de alto voltaje, y la temática educativa era un clara candidata, tras el cierre de la Fundación Masaveu anteayer, lunes. Un cifra muy notable de ciudadanos siguió la intervención por canales virtuales. Muchos de ellos, padres de alumnos sabedores de que una medida relativa al colegio de su hijo obliga a la búsqueda inmediata de alternativas de intendencia familiar (por ejemplo, movilización de los abuelos u otras soluciones para hacerse cargo de los más jóvenes de la familia).
Ante los medios comparecieron el presidente del Principado, Adrián Barbón; el consejero de Salud, Pablo Fernández; y la consejera de Educación, Carmen Suárez. En efecto, la medida que anunciaron era de temática educativa: el cierre "inmediato" -desde hoy mismo- de cinco centros "implicados con casos positivos y altas sospechas" de coronavirus. Parte de esas sospechas estaban siendo analizadas a esa misma hora en el Laboratorio de Virología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Anunciaron que esta medida durará "catorce días". Con posterioridad, algunos colegios comunicaron a las familias que sólo estarían cerrados hoy miércoles. Finalmente, mediante un comunicado, la Consejería de Salud zanjó la cuestión -por decirlo de alguna manera- hablando de 14 días "revisables".
Adrián Barbón no se anduvo con paños calientes. Reconoció que, ante la pujanza de la epidemia, "no descartamos ningún escenario" y que "no podemos responder al gusto del consumidor, sino movernos por criterios científicos y técnicos". La consejera de Educación subrayó que "haremos todo lo posible" para que el cierre de centros no afecte a uno de los colectivos en situación más crítica: los estudiantes que en pocos meses tienen que realizar las pruebas de acceso a la Universidad (EBAU).
Por su parte, el consejero de Salud, Pablo Fernández, reconoció la "alta capacidad de transmisión del foco" surgido en la Fundación Masaveu, decisivo para que la cifra de casos en el Principado, que era relativamente baja en el contexto nacional hasta el pasado domingo, se haya disparado en solo 48 horas. El domingo concluyó con 9 casos, el lunes con 16 y ayer martes con 32. Como noticia positiva citó la primera alta hospitalaria de un infectado: un llanisco de 32 años que ha podido abandonar el HUCA.
Entre tanto, el centro coordinador de emergencias del Principado, con base en La Morgal, ha empezado a saturarse de llamadas relacionadas con el coronavirus. El personal sanitario del SAMU, al que se traslada la gestión de las incidencias, no da abasto. "Tenemos más de 200 consultas por responder. Estamos reforzados, pero a base de hacer turnos extra, no de contratar más gente", lamentaron sanitarios de este servicio.
