La lucha contra el coronavirus ha llevado a las autoridades de grandes ciudades asturianas como Oviedo y Gijón a clausurar los parques infantiles.

La Policía Local ha precintado las zonas públicas de juego para los más pequeños con la intención de intentar detener la escalada de contagio del coronavirus.

El Principado decretó ayer el cierre de los colegios y centros educativos asturianos al tiempo que el Ayuntamiento de Oviedo decidía el cierre de las escuelas infantiles hasta los 3 años.

En Llanes y otros puntos de la región también se han cerrado parques.