A la fuerzas de seguridad les esperan semanas de actividad extrema. Los agentes de la Unidad de Intervención Policial, conocidos popularmente como antidisturbios, han recibido la orden de regresar a Asturias y permanecer en sus domicilios con el teléfono móvil disponible por su fuese necesaria su presencia para garantizar las medidas de limitación de movimientos de personas que están por venir. Los agentes han suspendido algunas actividades, como cursos de reciclajes previstos en Linares (Jaen), o desplazamientos al Aeropuerto de Barajas. Ayer a mediodía, los responsables de las comisarías y los representantes sindicales se reunieron en la Jefatura Superior de Policía para tratar la nueva situación, que requerirá de un gran esfuerzo por parte de los agentes. Desde sindicatos como la Confederación Española de Policía (CEP) se reclama un Plan de Actuación frente al COVID-19 que recoja todas las actuaciones, protocolos y medidas en un solo documento, incluida la flexibilidad y la conciliación laborales.