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Un recluso italiano, aislado en la cárcel por riesgo de contagio

Jueces y fiscales suspenden su actividad, salvo causas con presos y otros asuntos urgentes

Un recluso italiano se encuentra aislado en un celda de la cárcel de Asturias desde anteayer jueves por la tarde, ante el riesgo de que sufra coronavirus. Ayer se le realizó una prueba por parte de personal del HUCA, que se desplazó a la prisión de Llanera. El jueves, sobre las cinco de la tarde, el preso regresaba de un permiso carcelario junto a otros 14 internos y estaba esperando en una de las salas para que se le tomasen las huellas y pasar al módulo correspondiente. En ese momento comenzó a toser de forma compulsiva, motivo por el que los funcionarios lo dejaron aislado en una de las celdas de ingresos.

La situación en la prisión de Asturias se está volviendo tensa. No solo los funcionarios están alarmados por la falta de medios como mascarillas, guantes o líquido desinfectante. Se les ha comunicado que el reparto de este tipo de medios podría alarmar a los reclusos, y tensar la situación. Por otro lado, a los presos se les ha privado de los vis a vis, lo que está causando que algunos de ellos se muestren especialmente nerviosos. Y es que es en este tipo de encuentros familiares donde se proveen de sustancias estupefacientes.

La asociación "Tu abandono me puede matar" (TAMPM) remitió a Instituciones Penitenciarias un escrito pidiendo que se exima a los trabajadores de fichar mientras dure la crisis, se eliminen las comunicaciones de los presos y se facilite al personal funcionario mascarillas, guantes, líquido desinfectante y también gafas especiales para evitar cualquier posible contagio.

Suspensión judicial

Por otro lado, jueces y fiscales echaron ayer el cierre, al menos para los asuntos no urgentes e irremplazables. Ya por la mañana, la sala de gobierno del TSJA había acordado solicitar del CGPJ que se suspendiese la actividad, después del decreto del Gobierno regional que suspendía las actividad lectiva presencial. La fiscal superior, Esther Fernández, también dictó una circular para que los fiscales pidiesen la suspensión de los asuntos y solo acudiesen a casos urgentes, como causas con preso o que afectasen a menores o víctimas de violencia de género. En algunos Juzgados, como el de Cangas de Onís, se llegaron a colgar carteles pidiendo a los usuarios que solo acudiesen en caso de urgencia, con el fin de no poner su salud y la de los funcionarios en riesgo.

Finalmente, y a la par que el decreto del estado de alarma del Gobierno, el CGPJ estableció la suspensión de la actividad salvo casos graves e inaplazables, la adopción de medidas cautelares, los internamientos urgentes, las órdenes de protección y cualquier medida cautelar en materia de violencia sobre la mujer y menores, la expedición de licencias de enterramiento en el Registro Civil, las inscripciones de nacimiento y la celebración de matrimonios, las actuaciones con detenido o vigilancia penitenciaria.

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