El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró emergencia nacional debido al coronavirus, una medida que permitirá desbloquear hasta 50.000 millones de dólares en fondos federales para ayudar a los estados y localidades de EE UU a combatir la enfermedad.

"Para dar rienda suelta al poder del Gobierno federal, declaro una emergencia nacional", dijo Trump durante una rueda de prensa en la rosaleda de la Casa Blanca. Esa medida facilitará el "acceso a hasta 50.000 millones de dólares" en fondos federales a los estados y localidades afectados por el coronavirus, explicó el mandatario.

Trump también anunció una alianza con el sector privado para aumentar la disponibilidad de las pruebas médicas para detectar el coronavirus, cuya escasez ha sido una de las mayores fuentes de críticas. El presidente calculó que Estados Unidos tendrá "1,4 millones de tests disponibles la semana que viene y 5 millones en el plazo de un mes", aunque dudó de que tantas pruebas puedan ser "necesarias". Anunció que Google "está ayudando a desarrollar una página web" oficial en la que los estadounidenses "podrán tomar la decisión de si deben hacerse un test", y si se da la circunstancia, dirigirles hacia el "lugar adecuado" para hacérselo. También aseguró que está trabajando para "que haya pruebas que se pueden hacer desde el automóvil disponibles en lugares con un impacto crítico" del coronavirus, una medida que ya se ha implementado en Corea del Sur.

Sin embargo, insistió en que no quiere que "todo el mundo se haga el test", por considerarlo algo "totalmente innecesario", ya que, dijo, "esto es algo que pasará". "Las próximas ocho semanas serán cruciales", subrayó el mandatario.

Por otra parte, anunció que para controlar el precio del petróleo ha pedido al secretario de Energía de EE UU, Dan Brouillette, que "compre grandes cantidades de petróleo crudo para la Reserva Estratégica" del país. "Vamos a llenarla hasta arriba", afirmó Trump.

Trump, dijo que "muy probablemente" se hará la prueba del coronavirus "bastante pronto", tras haber estado en contacto con el jefe de prensa del Gobierno brasileño, Fabio Wajngarten, que ha dado positivo. En un brusco cambio de postura, Trump dijo que "lo más probable" es que se haga pronto el test para confirmar si ha contraído la enfermedad, después de que tanto él como la Casa Blanca restaran importancia al contacto que mantuvo con Wajngarten en su club privado de Mar-a-Lago (Florida).

Mientras, expertos alertaron de la absoluta necesidad de frenar la propagación del coronavirus en EE UU ante el débil sistema sanitario, que aseguran se verá fácilmente sobrepasado con solo un leve aumento de enfermos acudiendo a los hospitales al mismo tiempo. Por otro lado, el secretario de Estado adjunto David Stilwell convocó al embajador de China, Cui Tiankai, en señal de protesta después de que un alto cargo chino sugiriera que el Ejército estadounidense era el responsable de llevar el coronavirus a Wuhan.