El gobierno de la ciudad-estado de Berlín, en Alemania, decretó ayer "con carácter inmediato" una prohibición de eventos públicos y privados de más de cincuenta participantes y el cierre de locales y restringe visitas a hospitales y residencias con el fin de contribuir a la ralentización de la propagación del coronavirus. "Bares, clubes, salas de juegos, casinos, ferias, casas de apuestas y empresas similares ya no pueden abrir sus puertas al público. Lo mismo es válido para cines, teatros, salas de conciertos, museos, exposiciones e instalaciones y lugares de ocio similares, así como prostíbulos", precisa el comunicado. Agrega, además, que para todo evento público y privado de hasta cincuenta personas, los organizadores deberán elaborar una lista de asistencia con los datos de los participantes. La medida contempla excepciones para restaurantes y locales en los que se sirve comida.