Los fisioterapeutas asturianos todavía no tienen claro cuáles son sus limitaciones estos días ante el estado de alarma y piden, ahora ya a través de un comunicado oficial y consensuado por colegiados de todo el país, que se les concrete cuál será su papel en la asistencia sanitaria de las próximas dos semanas. "En las excepciones del decreto no se especifica la apertura o prohibición referida a nuestros centros", aseguran.

Su incertidumbre, que empieza por no tener ni siquiera claro de si pueden abrir o no sus negocios estos días, se extiende a qué considera el gobierno central como "atención sanitaria". "¿Se debe entender por analogía que estos centros se asimilan a los médicos o farmacéuticos, en su condición de profesionales sanitarios, y que sí se detallan entre las excepciones? ¿O existe prohibición expresa para nuestro colectivo?", inquieren.

En caso de que sí puedan trabajar, las dudas continúan, sobre todo, por la inexistencia de un protocolo de seguridad concreta para el grupo. "Solicitamos que nos indiquen cuáles son las medidas que deberemos llevar a cabo para la seguridad de pacientes y fisioterapeutas y que se nos garantice el acceso al material de protección individual necesario, que no se encuentra disponibles a día de hoy para el ejercicio de la actividad profesional", afirman. Les preocupa especialmente qué pasará con los pacientes en su domicilio que tenían pautados servicios de fisioterapia frecuentes o que puedan presentar estos días alguna urgencia sanitaria.

La petición, amparada bajo el Consejo General de Colegio de Fisioterapeutas de España, registra como firmante a su presidente, Gustavo Paseiro, que habla en nombre de los 57.000 colegiados del grupo.