Tiendas de alimentación, kioscos y farmacias, los tres pilares de servicios esenciales que el Gobierno autoriza permanecer abiertos para garantizar la salud y el bienestar ciudadanos, aportan un esfuerzo extra para poder cubrir la elevada demanda en días complicados, como los últimos. En esa situación se encuentran el sector farmacéutico, bien para cubrir las necesidades de medicamentos o para aportar material necesario para extremar la higiene o los cuidados quee ayudan a evitar el coronavirus.

La Cooperativa Farmacéutica Asturiana (Cofas) ha visto aumentada notablemente su carga de trabajo hasta el punto que sus trabajadores han tenido que sumar horas, en un esfuerzo en la sombra que permite que desde el primer eslabón de la cadena, en el almacén, se puedan suministrar medicamentos a los repartidores que garantizan que llegue el producto a las farmacias para su venta.

"Estamos al servicio de las farmacias, sabemos que es una situación complicada y hay que ayudar en todo lo que se pueda para atender la demanda", explica Raúl Meana, uno de los empleados. Él, como muchos otros, tuvo que alargar su turno de trabajo y acudir a reforzar ayer el almacén, pese a que era su día de descanso. "Tenemos que dar todos lo máximo para que todo el mundo pueda llegar a la farmacia y acceder a lo que necesite. La salud es básica en este momento. Toca a todos contribuir para que siga el abastecimiento como hasta ahora", añade.

En un día en el que hubo prácticamente un paro general, todos los eslabones de la cadena farmacéutica funcionaron a pleno rendimiento. Hoy se mantendrá igual. Este trabajo, para muchos invisible, permite que por ejemplo en las farmacias se puedan adquirir termómetros suficientes para vigilar la temperatura, uno de los síntomas que pueden indicar la presencia del coronavirus. Ese uno de los productos que más ha aumentado en número de pedidos. Al igual que otros para cuidar la higiene.

Los trabajadores llevan varios días realizando su tarea con mayores medidas de seguridad, como aumentar la distancia física entre ellos, que los descansos se hagan en grupos más reducidos o el uso de guantes. "Hay que aportar nuestro grano de arena cada uno, es el momento de arrimar el hombro por el bien de todos", subraya Camilo Parajón, otro empleado de Cofas que, como todos, confía en que se supere esta alarma sanitaria pronto, pero que mientras tanto les tocar aportar un plus. "Es algo que nos afecta a todos; se necesita colaboración y coordinación de todos para salir adelante", concluye.