La primera jornada del estado de alerta no pudo ser más caótica. Por alguna razón, se extendió la idea entre muchos asturianos de que las limitaciones a los movimientos no entrarían en vigor hasta la medianoche del domingo. Muchos se lanzaron a sus actividades habituales de fin de semana: quien no fue a dar un paseo, salió a correr, alargó la noche de fiesta o se fue de montaña. Craso error. El estado de alerta estaba vigente desde la medianoche del sábado y también la principal prohibición: ningún desplazamiento de ocio. Las policías locales levantaron actas y propusieron sanciones. Hubo incluso dos detenidos, uno por no cerrar su bar y otro por conducir ebrio lejos de su ciudad. Guardias civiles y policías se pasaron el día apercibiendo a las personas que se saltaban por motivos espurios la prohibición. "Pero mañana será otra cosa, se empezará a multar y a detener", indicó un agente.

La orden del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, es establecer dispositivos de seguridad, fijos y móviles, tanto en las vías y espacios públicos como en la red de transporte, y en particular en aquellos lugares o franjas horarias que se vean afectados por las restricciones. El Ejército aún no ha sido movilizado en Asturias, aunque la UME ya patrulla en León.

El incidente más grave de ayer se produjo en Oviedo, donde el propietario de un bar del casco antiguo se negó a cerrar su local y acabó detenido, por la mañana, y después de que se le advirtiese hasta en dos ocasiones de que debía dejar de servir bebidas. A la tercera, ya no fue la Policía Local, sino la Nacional la que acudió al bar y se llevó detenido al propietario, informa David ORIHUELA. También, de madrugada, los agentes disolvieron un botellón.

En Gijón, la Policía Local gestionó en la mañana de ayer una veintena de sanciones a personas que estaban tomando el sol en las playas de Poniente y el Arbeyal, circulando por el parque fluvial y paseando por Begoña. Hubo muchos más apercibimientos, llamadas de atención y petición de documentos a paseantes y cicloturistas. Las sanciones, tipificadas como graves, van de los 3.000 a los 6.000 euros. Un día antes se habían propuesto sanciones a una veintena de hosteleros por negarse a cerrar, informa Rocío VALLE.

En Avilés, Policía Local levantó por la tarde cinco actas por vulnerar el decreto. Se trata de cinco ciudadanos que estaban en la calle sin justificación, alguno a una distancia considerable de su residencia. Y la Policía Local de Castrillón detuvo a las dos de la madrugada del domingo (ya estaba en vigor el real decreto) en Piedras Blancas a un conductor avilesino, J. L. G., que además triplicó la tasa de alcoholemia, informa Inés MONTES.

En las Cuencas hubo algunos ciclistas y padres con niños que decidieron saltarse la prohibición. La Policía los apercibió, informándoles de que tenían que estar en sus casas. Eso sí, los agentes serán menos benévolos hoy, tal y como señaló la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, a través de sus redes sociales, informa Julio VIVAS.

Además, Noreña despertó repleta de pintadas. En la fachada de la farmacia podía leerse "FCK (fuck) coronavirus", y también las dejaron en el Ayuntamiento. En Lugones, la Policía tuvo que disolver un conato de botellón en el parque de la Paz, informa Andrés ILLESCAS. Y también hubo incidentes en Luarca (Valdés), dos hosteleros fueron multados por no respetar el cierre. Hoy, lunes, habrá menos benevolencia por las fuerzas de seguridad.