El estado de alarma nacional decretado por el coronavirus provoca momentos de confusión. Y también de cierta tensión por las nuevas normas de convivencia. Ayer, en la jornada de Asturias, pleno domingo, varios ciudadanos del Principado fueron apercibidos por las autoridades por saltarse la restricción vigente.

Muchos, por ejemplo, se dedicaron a hacer deporte y fueron grabados o fotografiados por otros ciudadanos que les llamaron la atención en actitudes que rápidamente se hicieron virales en redes sociales. El 091 registró ayer un aluvión de llamadas de ciudadanos alertando de restricciones: en el turno de 8 a 15 horas fueron más de 300.

Los ciudadanos que se salten la restricción del estado de alarma que durará al menos los siguientes próximos quince días se enfrentan a importantes multas económicas e incluso a penas de cárcel. Por ejemplo, las autoridades entienden como "sanción leve" la remoción de vallas o elementos fijos para delimitar perimetros de seguridad. La multa, en este caso, está fijada entre 100 y 600 euros. La desobediencia a los agentes, por otra parte, se entiende como una sanción grave y la multa oscila entre los 601 y los 30.000 euros.

Luego están las infracciones graves, que contemplan una multa entre 3.001 y 60.000 euros. Ahí entran las conductas que puedan provocar un riesgo grave para la salud. Las infracciones muy graves, por otra parte, van desde 60.001 a 600.000 euros, donde entrarían la realización de conductas que produzcan un daño muy grave para la salud o el incumplimiento de forma reiterada de las instrucciones de las autoridades.

Por otra parte, también se contemplan penas incluso de carcel (de tres meses a un año o multa de seis a 18 meses), para aquellos ciudadanos que se resistan o desobedezcan gravemente a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones.