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Los "brokers" prevén una infección breve

Expertos bursátiles asturianos creen que la reacción de la pasada semana a un posible colapso fue temporal y que el mercado repuntará

Dice Javier García, de la firma asturiana de asesoramiento financiero Diaphanum, que el 12 de marzo de este 2020 quedará marcado en la agenda negra de la historia bursátil. Ese día, los mercados sucumbieron al contagio del coronavirus y sufrieron un severo desplome: el Ibex 35 se derrumbó un 14%, la peor bajada desde su creación en 1992 . Las anteriores crisis bursátiles estuvieron muy focalizadas en determinados sectores (tecnológico, bancario o inmobiliario), pero en este caso se ha puesto en jaque a muchos frentes diferentes, dice García, "la sanidad, el turismo y el consumo".

El contagio ha sido global y ya saben lo que dicen, que cuando la Bolsa se constipa viene a anticipar resfriados, o neumonías, para las familias y empresas. Lo advierte el experto asturiano en mercados bursátiles Juan Ramón González, organizador de unos cursos de formación para inversores llamados Las Caldas Trading Room. "Los mercados suelen anticipar los movimientos de la economía entre 6 y 9 meses, por lo que si se confirma el giro bajista vienen tiempos duros para las familias y las empresas, y no nos coge precisamente con las alforjas llenas".

"El mercado tiene muy poca mesura: o se pone eufórico muy rápido o se deprime", asegura Antonio González, presidente de la agencia de valores R3 PWM. "Habrá un impacto, pero debería de ser limitado al tiempo que dure esta situación, ya que esto es un 'shock' exógeno, no un problema estructural". A su entender, "lo lógico es que la economía se recupere y lo haga fuertemente cuando todo esto mejore". Agrega García al debate que "el mercado parece descontar colapsos en sistemas sanitarios, con lo que ello podría provocar, o el colapso económico durante un tiempo indeterminado de tiempo". Y añade: "Los mercados son incapaces de digerir la incertidumbre, ya que nadie puede valorar ni estimar el impacto económico real que tendrá sobre las empresas y los países. El ser humano no está preparado para vivir en entornos de incertidumbre, lo que provoca estas ventas masivas".

Los especialistas asturianos usan palabras gruesas como "pánico entre los inversores" para explicar que el desplome ha sido tan intenso y generalizado. Lo señala Juan Ramón González: "El miedo no se detiene a analizar si un sector está más o menos expuesto a determinado riesgo. La única diferencia está en la profundidad del castigo. Si eres una aerolínea como IAG te caes un 50% en un mes, si eres Netflix lo haces un 20%". Rubén Vilela, experto bursátil langreano, que estos días estaba en Nueva York al pie de Wall Street, asegura que "estas sesiones han sido de locura, pero una locura prevista porque el mercado estaba a punto de convertirse en una burbuja".

Durante la semana, también han ido apareciendo algunos movimientos sospechosos, de fondos que querían sacar provecho para tomar posiciones. "Siempre uso la misma frase, si alguien logra vender algo (acciones, una vivienda?) es porque alguien quiere comprar. En España las caídas han sido más pronunciadas que en el resto del mundo, muchas compañías bancarias, aéreas, petroleras tienen una valoración bursátil un 50% menor con respecto a febrero. Cada uno deberá de extraer sus propias conclusiones, pero háganse la siguiente pregunta: ¿Realmente el negocio de esas compañías vale un 50% menos que hace un mes?".

Las últimas medidas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) -prohibiendo las posiciones sobre 69 compañías cotizadas- contribuyeron a suavizar el derrumbe bursátil el lunes. Pero es el momento de jugar a ser un poco adivinos. ¿Qué va a ocurrir esta semana que se estrena hoy? "Lo más lógico y lo que la historia nos dice es que ante grandes caídas se suceden grandes subidas, igual de radicales. Quizá sea un buen momento para poner en práctica todo aquello que hemos estudiado y aprendido en estos años de profesión: compra cuando todo el mundo vende y vende cuando todo el mundo compra. Mantén la posición y no te dejes llevar por el pánico ni por la euforia", señala Javier García.

Vilela mantiene las distancias: "En momentos así el mercado está solo para profesionales. No es una broma. Esto no es un juego. El que quiera adrenalina que abra una cuenta en una casa de apuestas y pierda ahí todo el dinero".

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