"Lárgate, déjanos en paz", grita un joven futbolista mientras golpea una pelota con forma del patógeno más temido de las últimas semanas: el coronavirus. La interpretación de lo que les gustaría que ocurriera a buena parte de la población española la ha plasmado en papel, y a todo color, el pequeño Tomás Fernández, jugador del Mosconia, de 8 años, alumnos del Colegio Virgen del Fresno. El encierro forzoso de los menores estos días, tras la suspensión de las clases y el cierre de los colegios durante las próximas dos semanas, ha propiciado una corriente de creatividad en los domicilios asturianos. "Hay que quedarse en casa", "Lavarse las manos, por nuestros abuelos", "Lo vamos a conseguir", exponen los pequeños en sus obras. Mandan los arco iris y, sobre todo, los buenos deseos.

"Todo va a salir bien", añaden como firma de sus respectivos dibujos los hermanos Lucas y María Fernández Llano, de Borondes (Grado), residentes en Madrid.

Leo y Sacha Costa Faya llevan todo el fin de semana confinados en casa y dibujando. "Es un no parar", contaba su madre al teléfono mientras los niños pasaban, del papel al caballete y a los grandes formatos, ya en suelo, aparcando el virus por unos minutos para tratar de emular con sus pinturas obras tan emblemáticas como el "David", de Miguel Ángel. Hay quienes ya han empezado a preparar incluso el diario del encierro de estas primeras jornadas.

El arco iris y un emoticono con mascarilla fue el motivo que inspiró a Lucía García Tarrazo, de 8 años, a pedirle al virus, desde su pequeña obra de arte, "no te queremos más, márchate". Tres martillos golpean al mortal coronavirus, en la interpretación de un alumno del Colegio Parque Infantil de Oviedo que acompaña a estas líneas. Muchos de estos dibujos cuelgan ahora de las ventanas de la habitación, en el fondo de pantalla del móvil de sus progenitores o en un lugar destacado de la casa. Los pequeños aprovechan, como los adultos, para agradecer a los sanitarios su encomiable labor. La pequeña Laura Valdés González, del Colegio Virgen del Fresno, utiliza la imagen de una enfermera para reflejar sus principales deseos sobre el papel: salud, alegría, paciencia y amor. Queda dicho.