Sin material de protección suficiente: ni gafas, ni batas, ni guantes, ni mascarillas. Esta es la situación de un grupo de enfermeras del Hospital San Agustín, de Avilés, según ellas mismas denunciaron. "Lo primero que hicieron en nuestra planta fue llevarse las pocas mascarillas que nos quedaban. Cosa que por un lado comprendemos, ya que nuestras compañeras de Urgencias están más expuestas y puedan necesitarlas. Lo que no llegamos a entender es la falta de información y de formación", detallaron.

Las profesionales añaden que para llevar las muestras al servicio de Microbiología no se les especificó cuál era el material de protección. "La semana pasada vinieron por primera vez a explicarnos cómo se ponía. Los guantes que nos proporcionan son totalmente porosos y no cubren el puño de la bata adecuadamente. Por no hablar de la falta de tacto y la facilidad de rotura", advierten. Los sanitarios agregan que sus uniformes de trabajo están en contacto en las taquillas con la ropa de calle. "Y hay un tramo de taquillas que entró en contacto con muchas personas", alertan.

En términos muy similares se pronunciaron grupos de trabajadores de atención primaria y del SAMU de Avilés.