Ingenieros, médicos y otros profesionales de todo el continente se están organizando para idear respiradores clínicos más sencillos y más baratos -claves en el tratamiento del COVID-19- que los que ahora funcionan en los hospitales de toda Europa. Uno de estos ingenieros es Arturo Villar, que es de Salinas (Castrillón) y que colabora con la Comisión Europea como experto en un programa de desarrollo tecnológico enfocado a ciudades pequeñas.

"La idea es conseguir más máquinas y más sencillas con destino a los enfermos por coronavirus", explica el ingeniero asturiano al otro lado de la línea telefónica y desde su domicilio. Villar es evaluador de la Comisión Europea para productos de innovación "de todos los campos del emprendimiento". La llamada del órgano comunitario es para mayo, "pero esto de los respiradores es urgente, por eso es imprescindible no partir de cero, aprovechar el trabajo realizado para otros sectores y llevarlo al sanitario", cuenta. Los respiradores clínicos, a fin de cuentas, precisan de una bomba que infle un elemento nuevo. "Hablo de neumáticos, por ejemplo", apunta el ingeniero asturiano, como propuesta.

La convocatoria de profesionales se hace a través de la red social Twitter y en inglés. "Nos queremos comunicar con todo el continente", aclara el asturiano. "La necesidad de respiradores más sencillos es una urgencia. No queremos que la gente muera. Ya llegará el momento de solucionar los certificados. En sanidad son muy estrictos porque tienen que serlo, pero corre prisa tener los respiradores funcionando", añade este experto, quien desarrolló un proyecto para aprovechar el calor de la siderurgia, como el que generan Arcelor y otras industrias durante su proceso productivo, para calentar los hogares.

La llamada a los ingenieros se hace a través de un hashtag dispuesto para ello: #CheapVentilators. "Es fundamental la divulgación del proyecto. La suma de ideas es lo que puede solventar la necesidad", subraya el ingeniero. "Lo importante es la solución rápida", insiste. "Los pacientes se mueren", concluyó.

La campaña se inició el pasado jueves y el movimiento desde entonces ha sido discreto, pero Villar confía en que coja fuerza.