El Servicio de Salud del Principado (Sespa) está llamando en las últimas horas a determinados pacientes para comunicarles la anulación de las consultas médicas que tenían programadas. Las autoridades sanitarias explicaron ayer a este periódico que los usuarios que no hayan sido advertidos pueden acudir a su cita sin problema.
Los centros de salud y los hospitales de Asturias inician hoy lunes un plan de "enfriamiento" que consiste en ir postergando, de forma "escalonada", toda la asistencia rutinaria para "reorientar la actividad al soporte de las consecuencias de la infección de COVID-19 ", y en concreto a los pacientes ingresados en hospitales y unidades de cuidados intensivos (UCI). Este redireccionamiento del sistema sanitario regional irá aplicándose "de forma gradual y en función de la situación de cada área sanitaria", indicaron fuentes del Sespa.
Sólo los enfermos de cáncer y los que requieran una atención urgente recibirán una asistencia puntual de manera ineludible. El resto de la asistencia estará sujeta a las vicisitudes derivadas de la pandemia, que ha experimentado en la región un fuerte incremento en cuanto al volumen de infectados. Si a media tarde del sábado eran 107, a primera hora de la mañana de ayer saltaron a 142. Este último dato fue facilitado por el Principado y el Ministerio de Sanidad en torno a las 11.30 horas de ayer. El Gobierno regional no dio más cifras en todo el día, una vez que el Ministerio decidió "suministrar de forma homogénea toda la información", que se dará a conocer en un solo parte estadístico diario. Si la epidemia sigue el ritmo de la semana pasada, la cifra de Asturias que se dé a conocer en la mañana de hoy será notablemente superior a la de ayer, pues corresponderá a un periodo de 24 horas.
Según la Consejería de Salud, de ese número total de 142 contagiados, la infección está activa en 138. "Hasta el momento se han producido tres curaciones y un fallecido", señaló Salud. La mayoría de las personas afectadas permanecen con síntomas leves aislados en sus domicilios.
En el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) están ingresados 23 pacientes con confirmación de COVID-19. Dos de ellos permanecen graves en la unidad de cuidados intensivos (UCI): un escritor que había estado en Portugal (primer diagnosticado en Asturias) y un médico que había viajado a Madrid. Los otros 21 están aislados en planta. De éstos, 10 tienen neumonía, "que es de mala evolución en dos varones de más de 85 años de edad", indicó la Administración.
El Laboratorio de Virología del HUCA había procesado hasta la mañana de ayer 2.135 muestras de pacientes con sospecha de infección. Desde el mediodía de ayer está activado un nuevo número gratuito para informarse, el 900 878 232, que se suma al 984 100 400 y al 112 si semarca además el 1.
A lo largo de este pasado fin de semana fueron surgiendo dudas entre los usuarios, en particular en quienes tienen concertada una cita con el médico para estos días. Fuentes de la Consejería de Salud indicaron que "los pacientes que tengan consultas programadas en los centros de salud y hospitales de Asturias deberán acudir a la cita salvo que de forma expresa se les haya comunicado lo contrario".
En el ámbito de la oncología, "todos los enfermos que tengan programados tratamientos los recibirán". Y los pacientes que tenían consultas demorables "se les está llamando para demorarlas". Según la Consejería de Salud, "en los próximos días sus respectivos especialistas les llamarán y les darán las indicaciones oportunas".
En cuanto al plan de contingencia contra la pandemia diseñado por el Principado, tendrá como puntos estratégicos las unidades de cuidados intensivos (UCI) del HUCA (Oviedo) y del Hospital San Agustín (Avilés). "Debemos transmitir calma y tranquilidad a toda la población, porque tenemos una excelente dotación de camas de UCI y excelentes profesionales expertos en cuidados intensivos preparados para atenderlos", subrayó Dolores Escudero, jefa de la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias.
