La Junta de Hermandades y Cofradías de Oviedo anunció ayer por la tarde la suspensión de los actos y celebraciones programadas para la Cuaresma y para la Semana Santa, que incluyen cortejos procesionales, vía crucis y demás celebraciones multitudinarias.

La Junta califica esta medida de "dolorosa obligación" y "decisión dura", máxime, explican en un comunicado, "cuando en Oviedo, este año, se cumple el XXV Aniversario de la recuperación de su Semana Santa y la vuelta de las procesiones a las calles de nuestra ciudad".

"Manifestamos nuestro pesar por las consecuencias de carácter religioso, emocional y económico que para muchas personas conlleva esta situación, pero entendemos que ahora lo más importante para todos es la salud pública y el interés general, por lo que procedemos a comunicar nuestra decisión a las administraciones competentes, así como a las Hermandades y Cofradías y a los ovetenses a los efectos oportunos", añade el comunicado.

La Junta invita a todos los cofrades, fieles y devotos "a elevar sus oraciones al Dios de la vida para que pronto volvamos a la normalidad y las personas enfermas recobren la salud".

Los cofrades admiten que "la vuelta a la normalidad llevará su tiempo", y explican que toman la medida tras las resoluciones adoptadas por las administraciones, las disposiciones recientemente aprobadas por el Arzobispo y las recomendaciones de la Conferencia Episcopal Española.

"En los últimos días y en consonancia con el crecimiento de los casos de afectados en todo el territorio y el llamamiento de las autoridades a la disciplina social más estricta para conseguir frenar esta evolución", explica el comunicado, "constatamos el consenso social y la práctica unanimidad de convencimiento y compresión de la sociedad ante la necesidad de tomar una medida tan dolorosa".