Las empresas asturianas comienzan a poner en marcha los primeros ajustes para hacer frente a las caídas del negocio y de la facturación que traen consigo las medidas de confinamiento y de cierres decretados por el Gobierno para detener la expansión del coronavirus. Parar los contagios llevará aparejada una oleada de regulaciones de empleo que acabará afectando a todos los sectores asturianos, sostienen los abogados laboralistas. Entre los empresarios, autónomos y trabajadores de la región hay profunda preocupación.

La mayoría de las compañías esperará a ver cuáles son las medidas que anuncia hoy el Consejo de Ministros para facilitar las regulaciones temporales de empleo (ERTE), pero hay quien no ha podido esperar y ya se ha lanzado a regular a su plantilla, especialmente aquellos que -como consecuencia del estado de alarma- han tenido que cerrar a cal y canto su actividad. La autoridad laboral del Principado no facilitó datos de cuántas regulaciones por fuerza mayor -la más rápida de tramitar y dirigida a las empresas que se ven obligadas a parar su actividad- se han presentado ya. Aunque reconoce que hay varias ya "tramitadas" y que, a la vista de las consultas que viene recibiendo, espera por una avalancha a partir de hoy mismo o mañana. Los teléfonos echan humo.

Las compañías que aún aguantan van adoptando ajustes poco a poco. Sostiene Belén Fraga, abogada laboralista del despacho asturiano Vaciero, que hay empresas que están modificando sus horarios. Cambiando jornadas partidas por continuas. Ocurre, por ejemplo, en compañías que están en polígonos. "Antes los trabajadores podían quedarse a comer en un bar o restaurante cercano, pero ahora ya no porque están cerrados, y se van cambiando los horarios", explica. Otros, además, están flexibilizando la entrada y salida de sus trabajadores para facilitar la rotación del personal, y así evitar que coincidan muchos empleados al mismo tiempo en el puesto de trabajo para que estén menos expuestos a un posible contagio.

Pero la contención se acabará hoy. Lo hará una vez que hoy el Consejo de Ministros apruebe las nuevas medidas sobre los expedientes de regulación de empleo temporales, para hacer los trámites más ágiles, a partir de entonces se espera toda una avalancha de regulaciones en la región. Los primeros serán la hostelería y el comercio, señala Fraga, pero en los siguientes días el ajuste "irá extendiéndose a prácticamente todos los sectores".

Sin paños calientes, el director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Alberto González, asegura que la situación es ya "muy complicada" porque, añadió, "los ingresos han caído de una forma "brutal" para muchas empresas. A plomo. A su entender, si las ayudas que se pongan en marcha no son las adecuadas el impacto de esta crisis sobre la actividad económica puede ser peor que el que tuvo la recesión de 2008. Por eso reclama actuar sobre tres frentes. El laboral, flexibilizando las regulaciones de empleo; el fiscal, aligerando las cargas a empresas y autónomos, y el financiero, con ayudas para los negocios más castigados que compensen el colapso de la actividad. Una encuesta de la patronal entre sus asociados señala que el 90% de las empresas ya se está viendo golpeada por esta crisis y la mitad asegura que su facturación está cayendo entre un 25 y un 35 %.

El hostelero y el comercial son los dos sectores que primero se están llevando el golpetazo del coronavirus. Se da la circunstancia de que ambos están formados de forma mayoritaria por autónomos. La presidenta en Asturias de la asociación de autoempleados ATA, Patricia Oreña, apunta que "las medidas que se han anunciado hasta ahora no son suficientes". Las agrupaciones del sector piden por ejemplo que si no hay ingresos los trabajadores por cuenta propia no tengan que pagar tampoco impuestos y, evidentemente, que tampoco tengan que abonar la cuota de autónomos. "Muchos negocios están al límite. Nosotros tenemos la centralita colapsada porque la gente está más que asustada", dice Oreña.

La misma situación están observando los laboralistas. El abogado ovetense José María Bigoles asegura que "está habiendo muchas consultas, pero de momento todo el mundo está a la expectativa de lo que pueda pasar". Y critica la "improvisación" por parte del Gobierno nacional.

"Los empresarios están intentando aguantar", señala Marcos Gutiérrez, presidente del Colegio de Graduados Sociales de Asturias, "pero cuando sepan cómo van a ser las medidas sobre los ERTE van a venir todos en bloques". De hecho, reconocen los laboralistas que las empresas ya están cumplimentando todo el papeleo previo que requieren estas regulaciones de empleo para ir acortando al máximo los plazos. El problema, apunta la patronal de hosteleros y hoteles de la región Otea -uno de los sectores más afectados por el parón obligado de la actividad- es que los empresarios tienen dudas sobre "qué hacer con los trabajadores. Nosotros les estamos recomendando que esperen a las medidas del Gobierno". Pero la demora del Ejecutivo en concretar las ayudas está exasperando a las empresas y autónomos. "La gente está muy preocupada", señala Carmen Moreno, secretaria general de la Unión de Comerciantes de Asturias.

Mientras tanto, los sindicatos esperan medidas de calado para que los trabajadores, especialmente los más vulnerables, no se queden a la intemperie. "Exigimos que haya protección para los que sufran los ajustes", apunta el secretario general de CC OO en Asturias, José Manuel Zapico. "Pedimos también que haya un control sobre los precios para que no se produzcan subidas desorbitadas, pero sobre todo que haya medidas de acompañamiento para aquellos que se vean afectados por una regulación temporal de empleo", añade.

Por su parte, el líder de UGT en la región, Javier Fernández Lanero, pide que los procedimientos que se articulen tanto para solicitar el expediente de regulación como para reclamar la ayuda al desempleo sean "ágiles". Los sindicalistas esperan ajustes temporales en casi todos los sectores. "Lógicamente habrá un aluvión, empezando por las empresas que por fuerza mayor han tenido que cerrar ya para llegar luego a las que por razones indirectas tengan dificultades", apunta Lanero.

Los autónomos, en vilo tras el retraso de las ayudas económicas: "Esta crisis puede ser la puntilla para el colectivo"

Miles de autónomos asturianos con pequeños negocios que se han visto obligados a cerrar estos días por las medidas de contención del coronavirus esperan en vilo que el Gobierno active mecanismos de ayuda para evitar "la debacle" de ese colectivo, según una expresión de la Asociación Intersectorial de Autónomos de Asturias (Ceat-Asturias). Los autónomos "pueden recibir la puntilla final tras una crisis de diez años", enfatizó Ceat, organización integrada en la FADE. Y pidió que los autónomos que deban cerrar su actividad perciban una prestación de paro con las cuotas a la Seguridad Social incluidas, aplazamientos fiscales y que para aquellos que puedan continuar su actividad se aplique una condonación de cotizaciones durante tres meses. El colectivo plantea además ayudas a la conciliación.

"Haber tenido que esperar al martes para conocer medidas de alcance nos parece una irresponsabilidad. Hay muchos autónomos que tienen sus negocios en peligro de cierre. De no acordarse la suspensión de las cuotas y la garantía de prestación por cese de actividad (subsidio de paro), nos veremos obligados a instar a los autónomos a que causen baja y no vuelvan a darse de alta hasta que termine esta situación", señaló Patricia Oreña, presidenta en Asturias de la asociación de autónomos ATA, en referencia al hecho de que el Gobierno aplazó el sábado la aprobación de un plan económico para hacer frente a la crisis del coronavirus.